Como cada fin de semana, la señora Edina Martínez (38) fue a colocar su puesto frente a un conocido shopping sobre la avenida Eusebio Ayala en el kilómetro 5. “Ese día llegué tarde, eran cerca de las 12 del mediodía cuando terminé de colocar las cosas” recuerda. Casi sin querer, el destino le tenía guardada una sorpresa que le erizó la piel.
Una mujer de unos 35 años, alta y robusta, pero muy pálida, sostenía algo envuelto en una manta de lana. “La señora estaba muy impaciente, se colocó prácticamente pegada a mi puesto, por lo que decidí hablar con ella. En ese instante me comenzó a hablar y me dijo que estaba muy apurada y si le podía sostener a la criatura mientras ella sacaba para su pasaje. Yo acepté sin problemas y le comencé a sacar todo el abrigo que tenía puesto” dijo la señora.
“La pequeñita tenía los cachetes rojos, sudaba mucho. Siento que rescaté a la bebé, se asfixiaba ya me pareció. Le muestro a mi hijita de 4 años la criatura y le hablábamos a la pequeñita. Todo iba bien hasta que de repente me doy la vuelta y veo que la mujer estaba corriendo y se subió a un bus de Itauguá dejando a su hija. No podía creer” he’i.
Aseguró que en medio del asombro que esto causó “intentamos detener el bus, pero no hubo caso. Yo no sabía qué hacer. Me quedé en las nubes. Llamé a la Policía y le llevamos al Hospital del Barrio San Pablo en donde quedó internada bajo el cuidado de los médicos”.
RECIÉN NACIDA
Para los médicos, la pequeña nació en un centro asistencial por los cuidados que tenía después del parto. Pesa 4 kilos y se encuentra en buen estado de salud.
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