Desde agosto de 2013, inicio del actual período de gobierno, el Estado paraguayo incorporó a 65.333 nuevos beneficiarios de la Pensión Alimentaria para Adultos Mayores en situación de pobreza. Esta ampliación significa un importante avance en la cobertura de la población hacia la que está destinada el programa: adultos mayores de 65 años en adelante en situación de pobreza, paraguayo natural, residentes en el territorio nacional, que no posean ningún tipo de jubilación y/o subsidio.

En el mismo período, se han pagado al conjunto de beneficiarios 1.124.296 millones de guaraníes. Además de garantizar el acceso a la alimentación de las personas adultas mayores, esos recursos dinamizan las economías locales en cada uno de los 250 municipios del país donde la Pensión está presente.

El impacto social de la pensión no solo beneficia a la calidad de vida de la persona adulta mayor, sino a todas las personas con las que convive. Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares de 2014, la contribución de la Pensión alimentaria al presupuesto familiar hace que la pobreza en los hogares con beneficiarios se reduzca desde 52% a 18% y la pobreza extrema desde 32% a 8%.