Finalmente, luego de tanta lalada de parte de la población de Loma Grande y Nueva Colombia, en Cordillera, la gente de la Secretaría del Ambiente (Seam) le bajó el pulgar a la fábrica Archer, que estuvo en el ojo de la tormenta porque ine formal he’i los vecinos.
Luego de que la Junta Municipal y la Intendencia de la localidad de Loma Grande decidieran suspender indefinidamente la actividad de la planta industrial, la Seam es la que anunció ahora que los hornos de producción de carburos de silicio de la empresa debe dejar de funcionar.
Además, Seam exigió a la empresa un informe detallado con resultados de análisis sobre el proceso utilizado para la introducción de oxígeno en la zona cercana al núcleo de grafito del horno.
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