Con cuatro impactos de bala en la cabeza, sentado en su vehículo y solo a una cuadra de su casa, efectivos policiales encontraron a un joven de 30 años en la madrugada de hoy, viernes.
El vehículo que quedó con las luces encendidas y eso llamó la atención de los vecinos por lo que dieron aviso a las autoridades.
El hecho ocurrió en el barrio Santa Catalina del km 30 de Minga Guazú, en Alto Paraná. El coche estaba estacionado en un terreno baldío en la cercanías de un motel.
Según el informe forense, el ahora fallecido habría recibido los balazos desde muy corta distancia. Los intervinientes realizaron rastrillajes apenas encontraron la escena y en un corto lapso de tiempo fueron detenidos dos hombres como sospechosos del crimen.
Del poder de los detenidos fueron incautados un arma calibre 40 mm además de dos cargadores, uno con 23 cartuchos sin percutir y otro con 9 cartuchos, más 27 cartuchos del mismo calibre. El caso está en manos del Ministerio Público.
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