Una discusión entre una feligresa y el cura párroco interrumpió la misa dominical en la parroquia Parroquia Niño Jesús, del Km 7, Ciudad Nueva, de Ciudad del Este. La homilía no concluyó y una mujer fue echada del templo. El trasfondo del conflicto sería por el desalojo de los caseros de la parroquia, quienes fueron sacados del lugar, supuestamente por orden del sacerdote. Debido al incidente los feligreses ni siquiera escucharon el evangelio..

Según la denuncia, durante la misa de ayer, el párroco local Kristian Robert Villafaña, en vez de leer el evangelio del día dio lectura al contrato que se había firmado con los cuidadores de la parroquia y justificó el desalojo.

Luego supuestamente citó a tres mujeres como las responsables de que el conflicto con los cuidadores haya sido informado a los medios de prensa.

Margarita Torres, una de las personas acusadas por el sacerdote de informar a la prensa, reaccionó ante lo dicho por el cura. En medio de gritos y llantos, la mujer pidió al sacerdote que no mienta. “Siempre me acusás, basta padre Kristian. Usted es sacerdote no mienta, basta de mentir. Me avergonzás delante de la gente, no aguanto más, basta”, gritó la mujer, según la denuncia.

Luego otras personas que defienden al sacerdote la expulsaron de la parroquia y le pidieron que no vuelva nunca más. Según la denuncia, en la misa ni siquiera se leyó el evangelio y terminó en la discusión que se originó cuando el cura acusó a tres personas. Muchos abandonaron el templo para no presenciar la pelea, según informaron.

El trasfondo del conflicto es que el sábado último una familia de cuidadores fue desalojada del lugar, supuestamete por orden del padre Villafaña. Esto fue informado a los medios de prensa y habría motivado el enojo del sacerdote.

Zunilda Alarcón, una de las afectadas, dijo que sin previo aviso, el sacerdote ordenó que desalojaran la casa donde estaba ocupando hace 11 años. “Nosotros lo que queremos es que nos den un motivo justo, del por qué nos hacen esto, sin previo aviso. Estas personas ni siquiera pensaron que tengo hijos pequeños, para que tomen esta drástica decisión”, lamentó la mujer. La misma mencionó, que en varias ocasiones, intentaron conversar con el cura, pero el mismo no quería atenderlos.