• El fiscal del caso ya presentó imputación para el subcomisario detenido en la Agrupación Especializada

Familiares, amigos, allegados, compañeros y vecinos de Miguel Ángel Marín Alvarenga, asesinado de un certero disparo en la madrugada del pasado domingo en Capiatá, se manifestaron en las últimas horas del mismo día frente a la Comisaría 8ª Central, exigiendo justicia por la cruel muerte que encontró el joven.

Posteriormente, los manifestantes se trasladaron hasta la casa parroquial liderada por el sacerdote José María Velazco, quien hace varias semanas se encuentra encabezando movilizaciones contra el karaoke “Qatar”, propiedad de la cuerona Pamela Núñez –quien se acopló a los manifestantes para reclamar supuestos maltratos a sus empleados por adherentes a las movilizaciones del pa’i– del que supuestamente salía Miguel cuando fue sorprendido por los oficiales en actitud “sospechosa” y alcanzado por un disparo del subcomisario Mariano Sosa.

El fiscal Blas Imas, quien se encontraba en el lugar y fue prácticamente testigo del hecho, llamará a declarar en las próximas horas a los demás testigos. El comisario Felipe Benítez manifestó que intensificarán controles en la zona para evitar encontronazos entre las partes.

Imputado

Imas imputó por homicidio culposo al subcomisario, quien se encuentra detenido en la Agrupación Especializada. El subjefe supuestamente realizó disparos “intimidatorios” al aire, de los cuales uno de ellos alcanzó en la frente a Miguel Ángel, quien cayó al suelo y falleció instantáneamente.