El ciberacoso se produce a través de la tecnología digital, habitualmente por medio de las redes sociales, pero en el concepto de cyberbullying se entremezclan otras situaciones como las usurpaciones de identidad, las amenazas, las calumnias, las injurias, etc. Además de este término, también existen otros relacionados con él que tenemos que tener en cuenta, como el grooming (acoso sexual que se produce a través de las nuevas tecnologías) o el sexting (envío de imágenes con contenido sexual o exhibicionista).

Lo ideal es inculcarles desde el principio ciertas normas de seguridad antes de comenzar a navegar en la red. Es importante crear un clima de confianza con nuestros hijos para que nos puedan comunicar cualquier problema que tengan. Debemos estar a su lado, sin prejuicios, sin juzgarles, simplemente con cariño y aceptación. Asimismo, infundirles valores positivos y enseñarles respeto y educación desde que son pequeños, son dos factores claves que podrán evitar que no solo nuestros hijos sufran cyberbullying, sino que también lo cometan.

¿Qué puedes hacer?

Hacete su amiga en la red social, explícale los peligros de Internet, y ayúdale a mantener privados sus datos personales y qué tipo de información debe y no debe compartir.