Foto: Marlene Hug contaba con solo 23 años cuando murió de una manera bastante sospechosa.

SOSPECHOSO. Los parientes de la finada acusan a un ciudadano libanés de haber torturado y asesinado a la joven encarnacena

La joven Marlene Hug (23), quien había sido encontrada inconsciente, con varios golpes y raspones en diversas partes del cuerpo, lamentablemente falleció en la tarde de ayer a eso de las 15:00. Ella no pudo superar la gravedad de las heridas que sufrió, ya que había sido encontrada en la madrugada del lunes, tirada en la vía pública del barrio San Isidro, por lo que tuvo que ser trasladada de urgencia hasta un nosocomio encarnaceno.

La mujer fue llevada por los socorristas a toda bala hasta la urgencia del Hospital Regional de Encarnación, donde trataron todo lo humanamente posible mantenerla con vida. Ella había presentado una leve mejoría en su situación clínica, estaba lúcida y consciente. Pero después empezó a descompensarse rápidamente, por lo que la ingresaron a la terapia intensiva.

Los médicos que la estaban atendiendo le daban muy pocas esperanzas de vida, debido al grave traumatismo de cráneo y del bazo, aparte de las numerosas heridas que sufrió en un confuso incidente. Marlene sufrió un paro cardiaco, pero la pudieron reanimar, pero en horas de la tarde, la mujer ñandereja anga.

Los parientes de la fallecida, apuntaron directamente a un homicidio, por lo que va a ser investigado si se trata de un nuevo caso de feminicidio.

Tenía rastros de tortura, según familiares

Familiares de la víctima realizaron la denuncia en la Comisaría 40.ª San Isidro de Encarnación, por lesión grave e intento de homicidio en contra del ciudadano libanés Khaldoun Jbara, ya que la víctima les avisó a sus padres de que iba a salir con este personaje.

Don Angel Hug, papá de la joven, dijo a los uniformados que ella y el árabe se habían conocido supuestamente por el Facebook y que era la primera vez que salían juntos.

Según los padres, la mujer tenía signos de estar bajo los efectos de alguna sustancia cuando la encontraron y que presentaba huellas de haber sido brutalmente torturada, con rastros de golpes de puños y quemaduras con cigarrillos, según comentó a Crónica el suboficial ayudante Marino Benítez, de la 40.ª San Isidro.