Una joven murió a consecuencia de un aparente aborto ilegal el pasado sábado. La mitãkuña empezó a descompensarse por lo que sus familiares la llevaron hasta un centro asistencial para su atención en el hospital de Mayor Otaño, Itapúa, de donde es la mujer fallecida. Los doctores recomendaron el traslado al Hospital Regional de Encarnación, pero los familiares decidieron llevarla hasta el Hospital Distrital de Tómas Romero Pereira.
Una vez allí, ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida, ya que la infección generada por los restos del feto ojagarrapaitema el organismo de la joven.
La joven fue diagnosticada con un shock séptico (infección generalizada), posiblemente a raíz de un aborto retenido.
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