Universo 970 AM
En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena

La historia detrás del árbol de parejitas

La historia detrás del árbol de parejitas

Escasas viviendas sobreviven por medio de la fe en este lugar. Las circunstancias y malas experiencias terminaron de espantar a muchos pobladores que estuvieron por años allí.

“Uno de los pocos pescadores que se quedaron viviendo ahí nos comentó que casi todos se mudaron por miedo. Se dice que un sacerdote tiró una maldición y desde entonces cosas muy malas pasan”, comentó a Crónica Isaac Morel, quien visitó hace días el Puerto Cantera, ubicada en Nueva Alborada, departamento de Itapúa.

La naturaleza copó por completo este pequeño pueblo
que anteriormente estuvo sumergido en la desgracia.

Es un pequeño pueblo que al comienzo estuvo en pleno auge, pero más tarde se quedó en el olvido. Solo los más valientes permanecen en sus casitas esperando a que alguna vez la historia de terror no siga creciendo en la boca de quienes la repiten.

Una pequeña angustia se enciende dentro de cada lugareño, pero siempre termina muriendo por estocadas de oración. Pero el rostro oscuro que empañó desde hace años este lugar hoy día tomó nuevo rumbo debido a que se convirtió en un atractivo turístico, en donde lo que más prevalece es el amor.

Isaac afirmó que en el lugar sigue más que viviente un frondoso árbol de mango en donde este sentimiento abraza a todos los visitantes. “Las parejas se van a visitar siempre. Dejan escrito sus nombres para que la relación dure”, afirmó.

La naturaleza se encargó de convertir lo que alguna vez fue una zona de terror, odio y sangre, en un Puerto Cantera del amor. “Desde hace muchos años que los nombres están ahí, hoy día está repleto”, le bajó.

Nueva Alborada es una ciudad con pleno auge gracias al turismo en todas sus facciones. ITAPÚA NOTICIAS.

Por torturas, sacerdote echó maldición he’i

De tener casas crecientes y una economía que cada vez aumentaba, el Puerto Cantera quedó en un fuerte silencio que solo se rompía cuando algún amante de las travesías y cosas extrañas desea explorarlo. “Según dicen que hubo muchos asesinatos ahí, la gente era muy conflictiva. De ahí luego viene la historia de la maldición” contó Isaac. Relató que los malos deseos del sacerdote hacia el lugar nacieron tras muchas torturas que sufrió por parte de los antiguos pobladores.

“Me contaron que supuestamente no le dejaron hacer una misa, le ataron por su caballo y le pegaron. Antes de irse dijo que ese lugar se iba a quedar sin nada, que iba a terminar”, dijo. Los pescadores que siguen con la historia cuentan que la situación era muy terrorífica en el lugar. “Todo esto parece sacado de una película, pero todo es verídico”, le bajó.

CRUCES APILADAS. Isaac contó que según el relato de los pescadores, Puerto Cantera antes era una ciudad en donde además de pleitos había muchas cruces a causa de los asesinatos. “Lleno de cruces estaba me dijeron”, he’imi.

PARA ACAMPAR. El hombre encarnaceno aseguró a Crónica que hoy día la zona avei figura como uno de los principales puntos para los viajeros debido a que cuenta con un espacio purete para los que quieran acampar ndaje.

En el día del amor tortolitos anotaron sus nombres ndaje

Isaac contó que pocos son los pobladores que siguen viviendo en este histórico pueblo de Itapúa.

Pese a que los oscuros recuerdos siguen pasándose entre los pobladores de Nueva Alborada, el miedo al fin terminó. Este lugar sigue creciendo en cuanto al turismo y muchos de los pobladores lo aprovechan al máximo.

“Nueva Alborada siempre fue una ciudad llena de espacios naturales, siempre fue muy linda. Ahora que le den importancia a este tipo de lugares, las visitas aumentan y el turismo crece”, contó Isaac. Aseguró que el viernes pasado, muchas parejitas se fueron a dejar sus nombres por el mango para obtener la bendición del árbol del amor, por el Día de los Enamorados.

Compartir en redes

Comentarios

En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena
Crónica