FACETAS. Se lo conoce más como actor, pero su primera gran pasión es la docencia que ejerció a la par de su incursión en teatro y televisión. Ahora también se lanza al mundo de la política. Explica por qué.

¿Ahora ya es oficial que te vas a candidatar para buscar un lugar en la concejalía de Asunción en las próximas elecciones?

– Ya es oficial. Voy a trabajar con el Partido de la Juventud, con Ireneo Román, con Carlos Viveros. Con un montón de gente superinteresante y muy preparada también.

– Algunos dirán, ¡pero Gustavo es fernandino! ¿Qué te habilita para ser candidato por el Municipio de Asunción?

– No, yo no soy de Fernando de la Mora. Nací en Asunción, vivo en Asunción hace 18 años, cerca de la Municipalidad. Mi mamá vive en Fernando de la Mora y estoy siempre por la casa de mi mamá. Pero hace 18 que vivo en Asunción.

– ¿Qué puede aportar Gustavo Cabaña como concejal?

– Creo que puedo aportar mucho desde el lado de educación, arte, que son los rubros en los que yo me desempeño. Demasiado hay por hacer por los compañeros artistas. Hay mucho por hacer. Más que nada por los compañeros artistas, que por sobre todo ahora están muy mal en esta etapa de la pandemia. Los artistas somos los más tocados. Y también en cuanto a la educación que hay mucho por hacer.

– ¿En las elecciones generales pasadas te habías candidatado ya para algo o fue una intención nada más?

– En realidad, yo no me candidaté la vez pasada. Fue una intención nada más. Voy a llegar a ser Ministro de Educación en algún momento. Yo sé que sí, sé que lo voy a lograr, como sea.

– En algún momento dijiste que vas a llegar a ser Ministro de Educación, ¿ese es tu proyecto mayor? ¿Estás seguro de que lo vas a lograr? ¿Qué podrías aportar como Ministro de Educación?

– Tengo demasiados proyectos. No voy a contar porque no voy a dar mi idea a esta gente tavy partida para que hagan, porque lo voy a hacer yo y lo voy a hacer bien. Ya había presentado un proyecto muy interesante a la gente de este Gobierno para hacer algunas cosas con respecto a la educación y cultura. Estamos viendo eso con Silvana y el Ministro de Cultura, con quien nos reunimos una vez. Pero si no se hace ahora, yo voy a hacer, en algún momento lo voy a hacer.

– Tu imagen pública se proyectó como la de actor, como el personaje de televisión que hace reír a la gente, ¿qué hay detrás de ese personaje de televisión, de los teatros?

– Sí, me proyecté en la TV como alguien que hace reír. La gente me conoce más como actor. Otros tantos me conocen como docente. ¿Qué hay detrás de esa persona que te hace reír? Hay una persona muy preparada, una persona que sabe lo que quiere y que está segura de sí misma. Yo sé que puedo ayudar a la gente. Solo, estando desde mi posición no puedo ayudar a la gente. Tendría que estar un peldaño más arriba y la política, la concejalía me van a dar eso. Sabemos que hay demasiadas necesidades. Me encanta enseñar, tengo mis videos de lo que hago acá en la casa de mi madre, ayudo a los papás a resolver problemas de sus hijos. Me gusta ayudar a la gente. Hay un profesor, hay una persona y hay un alma gigantesca, muy grande para compartir con la gente. Es lo que yo sé hacer.

– Hablemos de tu vida, ¿vos te preparaste para televisión o eso fue algo que salió de casualidad?

– La televisión fue una casualidad. Mi descubridora es Milva Gauto. Empecé con ella en la radio. A través de ella conocí a mi comadre Clara Franco. Milva me llevó a la radio, Clara a la televisión y Domingo Coronel al teatro. Ellos son mis papás y mamás en el mundo artístico. Así empecé en los medios.

– ¿Vos sos profesor de Matemática, Química, Física…? Son materias de las que muchos temen, ¿para vos qué significan esas materias?

– Sí, soy profesor de Matemática, Química y Física. Sí, son materias difíciles. Las mamás y los alumnos también me dicen que demasiado se entiende cómo explico. Hay que ser agradable y simpático, no kachiãi. El profesor no tiene que ser argelado. Es difícil, no van a luego pasar. ¡Qué tavy! Pero hay profesores que son así. Entonces, hay alumnos que automáticamente se bloquean. Hay mamás que me dicen, después de 35 años aprendí a hacer tal ejercicio contigo. Tengo una biblioteca feroz, gigante. Traigo libros, todo lo que tenga que ver con Física, Matemáticas, Física, Ciencias Naturales… Dejo mis ropas y traigo libros de mis viajes.

– ¿Manejás también el guaraní, también sos profesor de Guaraní?

– No soy profesor de Guaraní. Manejo muy bien. Me encantaría. Un beso grande a mis profes de Guaraní, Humberto, Santiago, Wilma, Petrona, Diana, Lorenza. Son mbo’ehára a quienes adoro. Yo le miro al profe Rubén Ojeda y te habla en ese tono bien en guaraní. A mí me encanta.

– ¿Mientras actuabas en los medios, en el teatro, vos seguías siendo profesor? ¿Pero después lo dejaste?

– Mientras salía en la tele enseñaba en el colegio “Fernando de la Mora” y en el Técnico Superior Gama. Cuando estaba estudiando Matemáticas en la Facultad no tenía tiempo a veces de sacarme el maquillaje. Y así me iba a dar mis clases. Andaba disfrazado por la Facultad. De ahí Domingo se iba a buscarme para llevarme al teatro.

– ¿Pensás retomar la docencia?

– Dejé momentáneamente nomás. Es mi pasión. Voy a retomar. Enseñar es mi pasión.

– ¿Qué te decían tus alumnos, ser un humorista no generó que por ahí algunos no quieran respetarte?

– Mis alumnos me respetan demasiado. Estoy muy agradecido por eso. Cuando entro en la clase ya les cuento cómo va a ser la cuestión. Les digo que vamos a ser amigos, qué sé yo, pero que no voy a hacerme del simpático con ellos. Quiero que ellos aprendan. Les digo que voy a tratar de hacer que las sean divertidas y que lo que más quiero es que aprendan. Con eso me gano el superrespeto de ellos.

TELEVISIÓN

– “Telecomio” fue el boom de la televisión, se habló de que en algún momento se rompió el grupo porque empezaron a tener una vida muy desordenada, con fiestas privadas donde corrían de todo, ¿eso es una leyenda urbana o en realidad fue así?

– En realidad, se dijeron muchas cosas. Nosotros teníamos nuestras fiestas, José Ayala, Paola Peralta, Clara Franco, Walter Evers, Maricha Olitte, Óscar Esquivel… Sí, nos juntábamos. Siempre nos cuidábamos. Después nomás pasó que cada uno quiso tomar su rumbo y es respetable. Tal vez en ese momento no entendíamos que el éxito de “Telecomio” era tan grande. Pero, bueno, cada quien quiso tomar su propio rumbo. Nos fuimos todos. Pero terminó exactamente donde tenía que terminar, cuando estaba allá arriba, en su mejor momento.

– ¿Fuiste de las figuras mejor pagadas de la televisión paraguaya por mucho tiempo?

– Siempre fui bien pagado. Me considero bendecido. Mis jefes siempre consideraron que lo que yo pedía era justo por mi trabajo, por mi talento. Sí, mucho tiempo fui uno de los mejores pagados de la televisión paraguaya.

– ¿Fue una de las razones por las que antes de esta pandemia quedaste fuera de la televisión?

– Sí, ese fue uno de los motivos por los cuales me alejaron de la televisión. Porque los auspiciantes… Porque a veces no se juntaba toda la plata…

– Ahora se da tu vuelta en América TV Py, ¿podés hablarnos de eso?

– Sí, ahora volví, estoy de vuelta. Los fines de semana vamos a hacer “Jahapa”, con Nico Serrano. Vamos a mostrar gastronomía paraguaya teete. Vamos a recorrer iglesias, los templos, las abadías de todas las religiones. Y vamos a comer mucho. Vamos a hacer un programa superdivertido. Vamos a aprender, porque muchas veces desconocemos nuestra cultura. Vamos a aprender divirtiéndonos.

– ¿Pasaste por momentos críticos en tu vida?

– Momentos críticos, críticos así en mi vida no. Siempre la pasé bien, algún que otro altibajos sí. Pero, en realidad, no. Siempre tengo el soporte de mi familia que está ahí. Nosotros nos apoyamos entre todos. No nos hacemos faltar nada. Demasiado feliz estoy. Yo lo único que quiero es tener mis libros nomás. Amo actuar, amo enseñar. Eso es lo que quiero seguir haciendo y no voy a dejar de hacer. Valoro las cosas pequeñas, que la gente te trate bien, que te salude, que te demuestre su cariño. Eso es muy importante, porque el artista es muy sentimental. Esas cosas yo valoro demasiado. Cuando me dicen “fiu a ver tu obra, qué capo estuvo Walter”. Qué aguara me pone cuando hablan bien de mis compañeros.

– ¿Fuiste traicionado varias veces?

– Eemmm… No sé. En realidad, no.

– ¿Cuál es tu mejor virtud?

– Enseñar, pienso mucho y escribo mucho. Me encanta enseñar, esa es mi virtud.

– ¿Tenés mejores amigos, quiénes son?

– Sí, tengo. Lili Rodríguez es una de mis mejores amigas. Está en España.