“No podíamos tener uno y ahora Dios nos envía a cinco. Estamos felices y muy emocionados”, contó a Crónica la supermamá

POR RODRIGO VALDEZ

Hace 14 años que Débora Rambo (31) y Elvio Arias (42) están juntos. Tienen una relación de amor maravillosa. Son el uno para el otro, confiesan. Conforme fue pasando el tiempo, en sus corazones se sembró el deseo de agrandar la familia. “Lo intentamos con todo hace un poco más de un año, pero no se daba”, contó Débora a Crónica.

Fue en ese entonces que ambos buscaron a especialistas para consultar el porqué de esa situación. Allí recibieron una noticia fuerte que los golpeó y les dejó tristes: Elvio tiene problemas de fertilidad. Como una forma de consuelo, un doctor sugirió a la pareja un tratamiento, pero la esperanza que funcione era mínima, casi nula. “Nos aferramos a nuestra fe y tomamos esa pequeña esperanza que nos daba y tratamos de seguir adelante”, contó la pareja que vive en San Alberto, Alto Paraná.

Y la fuerza que viene de arriba les dio a Débora y a Elvio lo que más deseaban en la vida: hijos. Y fue gene rosa con ellos, porque ¡esperan cinco y de una sola vez! “Nos aferramos a la mano de Dios y Él hizo el milagro. Plantó 5 semillas dentro de mí y están creciendo, florecerán y llenarán nuestros días de amor”, dijo emocionada la mujer. La pareja recuerda la primera ecografía como el día en el que les cambió radicalmente sus vidas. “Primero descubrimos a cuatro. Luego, cinco días después no solo pillamos que eran cuatro, sino 5 bebés enviados por Dios”, añadió.

“Es una maravilla que se da en nuestras vidas en medio de esta pandemia. No podíamos tener uno y ahora Dios nos envía a cinco. Estamos muy felices y muy emocionados”, comentó.

Un milagro en medio de otro

Se sabe, un bebé da mucho trabajo. Y multiplicado por cinco es hasta difícil de imaginar. Pero esta mamá no desespera: “Tenerlos en mis brazos me llenarán de felicidad”, comentó. Débora comentó que el milagro de Dios no solo se dio al quedar embarazada.

“Hace unas semanas, uno de los bebés aún no había desarrollado los riñones y la vejiga, lo que era un diagnóstico muy malo, de que probablemente no sobreviviría, fueron semanas muy difíciles. Pero me agarré de mi fe, entregué mi cuerpo, mis bebés a Dios y él cuidó de ellos y de mí de la mejor manera. En los últimos estudios demostraron que tenía sus dos riñones y tenía también su vejiga. Dios nos bendijo nuevamente”, contó.

“Es un sentimiento que no tiene explicación”, comentó Débora

“Dentro de poco seremos 7, una buena recompensa para 14 años de espera”, dijo Débora. “Tenemos previsto que nazcan en diciembre”, añadió.

“Es tan increíble saber que tengo 6 corazones golpeando dentro de mí, 5 personitas siendo generadas, es un sentimiento que simplemente no tiene explica ción”, comentó.

“Solo gracias a Dios por nuestra salud y por los maravillosos profesionales que ha puesto en nuestro camino para cuidarnos. Quiero aprovechar también para decirle a las personas que nunca pierdan la esperanza y la fe, que con Dios nada es imposible. Simplemente hay que creer en Él”, finalizó.

PÁGINA

“Nuestro tratamiento es bien caro y es por eso que estamos haciendo diversas actividades para seguirlo”, contó Débora. Si querés ayudar podés encontrar los datos en la página de Instagram @quintillizospy, donde la pareja cuenta su emotiva historia.