La visita de un “profeta” extranjero habría generado un enorme encuentro de gente en un lugar cerrado generando un gran riesgo.

En Curuguaty, departamento de Canindeyú, el virus de moda se instaló y está causando temor. Los aumentos de casos positivos al covid-19 tienen en cháke a la ciudad que ya fue catalogada como zona roja voi.

Y allí, donde el pánico se respira, se habría dado una situación que en otra época era normal, pero que con la llegada de la pandemia se convirtió en algo “prohibido” y hasta si se quiere decir -exagerando un poco- “criminal”. La Fiscalía investiga una presunta aglomeración de personas en la iglesia evangélica “Centro de Convenciones Avivamiento”, ubicada en el centro de Curuguaty. Según las denuncias realizadas en las redes sociales, en el templo todo cerrado hubo un “hormiguero” de gente que fue a presenciar a un “apóstol” y un “profeta” que llegaron del exterior.

“Junto con mi familia fuimos por un milagro de sanación y pudo ser peor, no medimos las consecuencias. Hubo mucha gente, muchísima”, contó a Crónica Édgar F. (38), quien acudió a la iglesia desde el barrio Cerro Corá, de la citada ciudad. “Fuimos en busca de sanación por parte de Dios, pero no medimos que pudimos habernos contagiado del virus”, añadió.

“A nosotros nos invitaron al evento donde estuvieron un apóstol y un profeta, pero sinceramente no esperábamos que haya tanta gente”, confesó. El evento generó el pochy general en la ciudadanía, considerando que Curuguaty fue declarada zona roja en Canindeyú, debido a la “lluvia” de contagios de covid y por liderar la cantidad de muertes de la región.

Desde la Fiscalía ya meten mano para vichear el hecho

“Creemos que la gente fue por fe a Dios y para orar que todo esto de la pandemia termine de una buena vez. Pero la cantidad fue mucha”, agregó Édgar.

“Tremendo tiempo de Dios, con la reunión de ayer con el apóstol Juan José, de Belice, y hoy con el profeta Óscar, de Colombia, Dios está encendiendo avivamiento con propósito y sostenido”, posteó en su cuenta de Facebook la congregación “Centro de Convenciones Avivamiento”, que según datos, pertenece al pastor José Insfrán y lidera él mismo.

Por su parte, la fiscala general, Sandra Quiñónez, dio instrucciones al fiscal de Curuguaty para recolectar todos los datos sobre dichos encuentros y tomar las determinaciones que corresponden, según dijo.