Mariano López aceptó cargar una boa enorme sin imaginarse cómo terminaría su experiencia con el bicho.

El cronista del SNT Mariano López nunca esperó ser, si se puede decir de alguna manera, “manoseado”, por una enorme serpiente. El periodista fue el finde hasta un serpentario en Ypacaraí, donde tuvo un encuentro casi íntimo con una boa de 15 kilos.

– ¿Tuviste un encuentro casi sexual con una serpiente?

– Así es (risas). Fue un encuentro íntimo y demasiado cercano con una tremenda rubia, una boa de 15 kilos. Se llama “Estrella” y está en el serpentario de San Bernardino.

– ¿Cómo te animaste a cargarla?

– Bueno. Antes de tocar a estos animales nos hicieron toda una explicación de que no son venenosos y que hay que respetarlos. Después llegó el momento de poder alzarlas. En el grupo nadie se animaba a cargar con “Estrella” por su peso y su extensión de más de 3 metros. Sin embargo, yo salté por ella porque sabía que sería una experiencia increíble.

– ¿Todo iba bien hasta que se propasó contigo?

– Fueron unos segundos, pero que parecían eternos porque el corazón me latía a mil. Yo le acomodaba para sacarnos una foto, ya que es superfotogénica, y mientras nos acomodábamos había sido su cola ya me iba entrando entre las piernas y todo se salió de control (risas).

– ¿Se pegó a tu zona baja?

– Sí. Es que van explorando y viendo de dónde sujetarse, entonces se enrolló por una de mis piernas, y después comenzó a subir hacia la zona prohibida. Incluso se metió bajo mi camisa y ahí ya me asusté porque la tenía al cuello, enorme como ella sola, y si yo le estiraba de ahí, tal vez me reaccioné o qué se yo.

– ¿Sentiste mucho miedo?

– Claro. De terror es si te ponés a pensar. Después de eso me quedaron las piernas temblando. Nos matamos de risa y el cuidador la retiró sin problema, pero recién después asimilé lo que pasó.