César M. y su esposa Isidora L. viven un infierno tras un hecho que no se esperaban y dejó al hombre en casa y con varias heridas en todo el cuerpo. La historia tiene como víctima a César, quien el domingo pasado fue a pedirle a su vecino Pedro L. que baje el volumen de su música; sin embargo, este lejos de cumplir con el pedido, enojado le derramó agua caliente.

A consecuencia de lo sucedido, el hombre sufrió quemaduras en el rostro, parte del cuello y el torso y quedó postrado en una cama con el cuerpo totalmente vendado, según se pudo ver en imágenes difundidas por sus familiares.

Isidora L., esposa del afectado, contó a GEN y Universo 970 AM que su marido debe someterse a un tratamiento, por lo que debe comprar varios medicamentos. “Era pasada la medianoche y Pedro, conocido como ‘Gordo’ en el barrio, seguía escuchando la música muy fuerte y le pedimos que por favor baje el volumen de la música, porque mi marido se levanta temprano para ir a trabajar, pero no le hizo caso y le derramó agua caliente”, expresó.

He’i avei que necesita ayuda de la ciudadanía de buen corazón para poder solventar los gastos de la recuperación debido a que solo su esposo trabaja y ella es ama de casa. Las personas que deseen colaborar con la familia pueden contactarse al (0985) 57 94 95.

El supuesto autor se fugó del barrio luego del terrible hecho

La escena de intolerancia ocurrió en el barrio Santa María, de la ciudad de Encarnación, según los agentes que intervinieron en el hecho, el supuesto autor se dio a la fuga del barrio y hasta ayer no sabían dónde se encontraba.

Los polis lo buscan desde el domingo último realizando un rastrillaje por la zona y por toda la ciudad para que pueda ser detenido y de esa manera enfrentarse a la Justicia. La esposa lamentó el hecho y que ahora tiene que pedir ayuda a la ciudadanía.

Compañeros de trabajo lo ayudaron ra’e

La esposa del afectado contó que amigos de la pareja y los compañeros de trabajo de su esposo se solidarizaron con el mismo, ya que se encargaron de la internación y de todo lo que necesitaba desde el primer momento en que ingresó para su tratamiento.

Por otro lado, denunció que en el Hospital Regional de Encarnación donde se internó el hombre no hay insumos. El tratamiento es costoso y la piel de la víctima no tiene que estar en contacto con el polvo.