• Pobladores de la zona cuentan que la pequeña era conocida por ser humilde y trabajadora

Cada 31 de mayo se recuerda el “Día nacional de lucha contra el abuso y la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes”, teniendo en el recuerdo aquel trágico suceso ocurrido en Yaguarón, departamento de Paraguarí, cuando un hombre había abusado y matado a una pequeña vendedora de mandarinas que tan solo tenía 11 años. Se llamaba Felicita Estigarribia.

De ese entonces ya han pasado 12 años, teniendo como antecedente de ese caso historias, personas que cuentan milagros y que son felices al rezarle y prenderle una vela en su nicho, ubicado en la compañía Cerro Guy, pero culpables o personas que tuvieron que pagar por dicho acto, jamás fueron penados por la Justicia.

El principal sospecho de este terrible caso es Fredy Antonio Florenciano Brítez, quien según cuentan los pobladores de la zona, era un hombre sin rumbo, sin hogar y sin familia, quien se aprovechó de la debilidad de Felicita, robándole su inocencia, su infancia, su vida.

La pequeña de 11 años vivía en el barrio Santa Librada y murió un día antes de su cumpleaños, ya que la misma debería haber cumplido 23 años el 1 de junio. Ella era hija de Florencia Estigarribia Ferreira y Claudio Mancuello, personas cuyo paradero actualmente se desconoce.

“NIÑA SUFRIDA Y TRABAJADORA”

Don Gregorio Hermosilla, poblador de hace 25 años de la zona, contó que anteriormente donde ahora está el nicho de Felicita era totalmente bosque y que un señor que pasaba por la zona se percató de lo sucedido.

“Un señor estaba pasando por la mañana y vio que había un perro arriba, entonces se acercó para saber qué era, y así le encontró a Felicita” contó don Hermosilla.

Resaltó que al autor principal del hecho nunca se lo agarró, pero se presume que estaría viviendo por Hernandarias. En tanto a los padres de la pequeña de 11 años los calificó como alcohólicos.

“Yo al día siguiente que se le había encontrando le hice el altar, como todo católico ya que ella era una niña sufrida y trabajadora” he’i.

“FELICITA ES MUY MILAGROSA”

María González, pobladora de la zona donde se le había encontrado a la pequeña, contó que cuando ella supo que Felicita era la niña que se encontró sin vida, lo primero que hizo fue sacar la sábana de su cama e ir corriendo a taparla.

“Me asusté porque pensé que era mi hija”, contó la doña. Ella conoció a Felicita y siempre le recomendaba que no andara sola por ahí, resaltó además que siempre va a rezarle y que una vez se encomendó a ella para que la sanara de un dolor de cadera que tenía y al poco tiempo desapareció su padecimiento.

“Felicita es muy milagrosa, le pedí hace poco para que le asciendan a mi hija en su trabajo y así pasó” he’i la doña, quien en vida recuerda a Felicita como una niña dulce que tenía muchos sueños por conseguir.

ASESINO ESTÁ MUERTO NDAJE

“Su mamá desapareció después de eso y como ella tampoco iba a preguntar por el caso de su hija, quedó todo ahí”, contó Petrona Velazquez, tía de dos de las hijas de Florencia Estigarribia, madre de Felicita.

Resaltó que del sindicado como autor jamás supieron nada, pero que supuestamente hace como seis meses fue asesinado por personas que fueron a hacer “justicia” por la niña.

“Nos contaron nomás a nosotros, no sabemos si es cierto, pero nos dijeron que él quiso correr y ahí le mataron”, he’i la doña.

Florencia supuestamente se encuentra viviendo en Cerro León.

“Tiene más o menos 12 hijos de diferentes padres, porque ella toma mucho y no le cuida luego a sus hijos”, he’i ña Petrona.