SAN LORENZO. Robert Gualdir Chávez (37), quien se desempeñaba como profe de fútbol en una canchita del barrio Reducto de San Lorenzo, en una supuesta escuela de nombre “Las Águilas”, se entregó a la justicia tras 4 meses de permanecer en la clandestinidad, confirmó el comisario Rubén Bazán de la Comisaría 31.ª Central.

El entrenador era buscado desde el 25 de abril tras ser denunciado por la madre de un menor, quien manifestó ante los polis que su hijo de 11 años le reveló que tras una cena familiar a la cual había sido invitado el hombre -ya que era amigo de la familia- se había retirado con el menor y su hermanita a la habitación del mitã’i para ver una película, donde aprovechó la oscuridad para practicarle sexo.

El fiscal del caso, Julio Ortiz, lo imputó por abuso sexual y requirió su prisión preventiva. El mismo quedará en la dependencia hasta que el Juzgado disponga su lugar de reclusión.