Sergio Ramón Trinidad Godoy tiene tan solo 23 años, pero conoce más del sacrificio que muchas personas. Cuando apenas era un adolescente tuvo que dejar el colegio para ganar y llevar el pan diario a su casa. Hoy día sigue ganando el pan diario con el sudor de su frente, ¡y qué sudor! Todos los días viaja de madrugada desde la ciudad de Itá para vender las frutas que él mismo cosecha. Empieza a las 08:00 y termina a las 13:00.

“Recorro con mi carrito varias partes de Asunción, los bañados por ejemplo. Gracias a Dios con el esfuerzo de mi familia pudimos comprar un vehículo con el que transporto todas las verduras y empiezo a recorrer para poder vender. Barato vendo, porque así únicamente la gente compra”, contó.

Sergio vive con su esposa y ya tiene pensado en tener hijos. Esta no es una época muy grata para él, debido a que su padre falleció el año ante pasado y hace unos días fue un aniversario de eso. “Mi papá falleció el 29 de diciembre del 2015, fue durísimo el año pasado y ahora también, pero uno tiene que salir adelante y yo sigo con el negocio que él empezó y así le ayudo a mi mamá”, siguió.