MILAGROSO. Según testimonios de los seguidores de esta figura religiosa, es milagroso ndaje

ALTOS. Encontrar un santo en la vereda de una casa es una situación que no sucede todos los días, pero don Gregorio Sotelo (62) es uno de esos pocos que hace como cinco años atrás vio la imagen del Guachito Gil a escasos metros de su casa y desde entonces el mismo decidió hacerle para su nicho, el cual recibe la visita de miles de viajeros que pasan por Paso Itapé.

“Encontré nomás yo un día, según cuentan es un argentino el que vino a dejar y entonces yo como creyente le hice para su nicho y desde entonces ahí está el santo” contaba el karai, quien estaba sentado bajo un árbol en su patio que daba poca sombra.

Mirando hacía la ruta y mostrando con su mano dónde está el nicho del Guachito Gil, él aseguró que muchos promeseros le vienen a ver y suelen decir que es muy milagroso, pero que no quieren contar de sus manifestaciones.

“Se dice que es muy milagroso, yo le suelo pedir que me cuide para que no me pase nada. Pero él sabe que yo le tengo bien entonces me cuida también”, expresó don Sotelo.

Cruzando sus piernas y acomodándose, dijo que no está ajeno a las visitas que suele tener el nicho día a día, ya que por algo el santo apareció en la vereda y no dentro de su casa.

“No me niego para nada a los que le vienen a rezar o dejar cosas porque seguro quiere el santo que se le visite, por eso esta ahí”, terminó diciendo el karai regalando una sonrisa de lado a lado.