“Mamá, ya salí, estoy camino a casa. Llego enseguida”. Este pudo haber sido el último contacto telefónico de Julio César Martínez (20), quien apenas terminó de hablar con su madre, levantó la mirada para encontrar los ojos de dos ñatos, quienes con un feroz machetillo le obligaron a la entrega de todas sus pertenencias.

Por esas cosas de la vida, de las que muchos no pueden rehuir ante las necesidades, César tuvo que retomar sus estudios terciarios en el horario nocturno del colegio “Juan Alberto Samaniego”, de donde apenas salía cuando en su camino aparecieron los delincuentes. Lejos de entregar sus pertenencias, César se negó al pedido de los mismos.

Ante su resistencia uno de los malevos no tuvo mejor idea que encajarle un machetazo en la cabeza dejándole un “recuerdito” de 15 centímetros. Para suerte del joven, ja’e chupe, justo una patrullera de la Comisaría 16ª pasaba por el lugar minutos rire, y al verlo tirado en la calle lo auxiliaron rápidamente hasta el Hospital de Traumas de la capital donde fue atendido.

Ya en horas de la tarde de ayer, agentes policiales detuvieron a un menor de 17 años en inmediaciones del Mercado de Abasto, el menor dijo que el celu se lo vendió a una tal Karen Pereira.

RECUPERARON

Karen señaló a su vez que el celular ya lo vendió en una casa de reparación de celus, donde el encargado, Édgar Britos entregó voluntariamente el celu de César.