ARGENTINA. Horas de terror vivieron los habitantes del barrio Pueyrredón, en La Plata, en la madrugada del lunes, por un feroz enfrentamiento que dejó tres muertos: no recibió un tiro en la cabeza, otro murió por al menos cinco puñaladas y el último fue calcinado y posteriormente decapitado. La balacera, que también llegó al barrio de “El Martillo”, según testigos, duró unas siete horas.
Aparentemente todo fue por un ajuste de cuentas entre bandas criminales. Barricadas y tipos armados se apoderaron del barrio en distintos puntos. El objetivo era eliminar a un tal Nelson Alderete, de 25 años, con un largo prontuario criminal. El grupo atacante, tras incendiar la vivienda en la que se encontraba el joven, entraron a la casa en llamas y lo sacaron calcinado, pero todavía moribundo y a la vista de todos le cortaron la cabeza en plena calle. Dejaron el cadáver allí tendido y los vecinos señalaron que estuvo tanto tiempo ahí que unos perros llegaron a arrancarle partes del cuerpo. “Los perros se comían el cuerpo del hombre calcinado”, dijo uno de los residentes.
AJUSTE
El conflicto se había iniciado ya el domingo cuando un adolescente de 15 años fue herido de un tiro en la cabeza tras una discusión con otro de un grupo rival.
Comentarios