REINO UNIDO. Un preso del Reino Unido ha pedido a las autoridades de su centro penitenciario que faciliten a los reclusos muñecas hinchables para aliviar los efectos de la tensión sexual acumulada y evitar así que los reclusos, frustrados, caigan en la tentación de intentar “travesuras” que podrían molestar a otros internos. Jack Swarez, el promotor de tan original idea, está cumpliendo una condena de 17 años por tráfico de drogas, y desde luego cree que su larga estancia en la cárcel resultaría más llevadera en compañía de una muñeca sexual.
Me di cuenta de que todos estos hombres parecían muy felices y sin estrés. Hay empresas que fabrican estas muñecas: les puedes enviar una foto de tu pareja y ellos hacen una muñeca con las mismas características”, afirmó Swarez.
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