CHÁKE. El cantante Chayanne es uno de los pocos que mantuvieron siempre su vida privada, bien privada. Las fotos familiares y lo que ocurre en ella son parte privada y casi nunca ni siquiera quiere hablar de ello.

Hace poco saltaron unas fotos de su esposa, su nombre es Mariana Elizabeth Maronesa, mejor conocida como Marilisa, es venezolana y abogada de profesión.

Al igual que su esposo, ella también es muy reservada con su vida privada. Sin embargo, en 1988 probó las mieles del éxito, cuando fue finalista en el concurso de Miss Venezuela.

La pareja se casó en 1992 cuando y tan reservados son con sus vidas, que los fans de Chayanne no se enteraron de su boda sino hasta cinco años después, en 1997.

El cantante ha dicho que el éxito de su matrimonio se la adjudica a la comunicación.

Chayanne es la prueba viva de que el amor duradero no es cosa de cuento de Hadas, que la fama no es obstáculo para mantenerse fiel y que ningún éxito en la vida (ni discos de oros ni llenos en los estadios) reemplaza el calor que proporciona una familia.

Aunque Elmer Figueroa Arce (nombre original de Chayanne) no es muy dado a hablar de los suyos, en una ocasión los definió como un refugio para alejarse de las presiones de su vida como cantante.