• Ya no aguantaba más las indirectas que le lanzaba, le duele tantos ataques verbales, pero hoy está arrepentido

Me fui de mi casa para darle un susto a mi señora, chekuerái de sus celos y de su desconfianza, pero me muero por volver a casa.

Ella siempre me está diciendo que yo tengo otra mujer, cosa que no es cierta, pero tuve que dejarla con un dolor inmenso. Me vine a refugiar en la casa de mi mamá y justo me vine a quedar sin trabajo, lo que conspiró mucho también en mi contra. Quiero aprovechar este espacio para decirle a mi esposa que la quiero mucho, a pesar de todos los problemas que tuvimos este año que se va, la extraño tanto que ni puedo dormir.

Estoy desesperado por recuperar a mi mujer, pero ya hice la cagada y cada vez que recuerdo los comentarios absurdos que hacia de mí, me da rabia, porque yo le daba todos los gustos habidos y por haber, pero ni aún así nunca parece que le doy el gusto.

Ella también tiene sus defectos y aceptaba, me pedía perdón pero duraba muy poco su arrepentimiento porque me volvía a hacer lo mismo. Nuestros problemas siempre eran por cuestiones de plata, por más que yo le daba a veces le daba poco y ella me salía con que yo tenía otra por allí, cosa que niego rotundamente. Siempre le digo que otro como yo no va encontrar más, ella tiene 5 hijos de padres distintos, pero igual yo me casé, hasta los vecinos se reían de mí en el barrio y cosas así.

Pero a pesar de todo, de que ella hirió mi corazón, yo amo a mi señora y aunque no me creas el dinero siempre fue nuestro problema. Por lo menos yo no le decía que me iba a quedar a dormir en la casa de mi patrona, lo cual era mentira porque se quedaba a dormir otro lado, con otro hombre, pero yo nunca le reclamé eso, como un buen marido no decía nada. Con decirle que al quedarme sin trabajo, ella casi ya no me consideraba nada en la casa porque era la única que estaba trabajando.

También tuve la mala suerte de caer enfermo de dengue, que me tuvo a maltraer casi una semana, no quise decirle nada a ella, solo superé esto con la ayuda de gente de buen corazón, quienes me brindaron ayuda que jamás voy a olvidar. Nuestra relación ya está bastante golpeada pero yo por todo lo que pasé con ella quiero ser feliz, pero ya no doy más, tanto me humilló, me ofendió, me trató de lo peor porque según ella me metía con mujer de vida fácil y no te imaginás cómo me dolía eso.

Te imaginás estar lejos de lo que vos amas, así como te escribo es mi historia, todo lo que pasé, no hay invento de nada y todos saben de esto, tanto su familia como la mía, pero a pesar de todo la quiero mucho a mi señora, es mi adoración, mi razón de vivir, mi todo y quiero volver con ella.

HERIBERTO, DE ITAUGUÁ, 43 AÑOS

RESPUESTA: El dinero suele ser un motivo de pelea de muchas parejas porque no saben administrar los roles, anteriormente era el hombre el único proveedor de la casa pero hoy en día ambos deben estirar el carro juntos, al menos si son una familia numerosa. Lo que no tienen que dejar es que los problemas económicos los separen, deberían sentarse a planificar cómo salir adelante juntos, como un equipo. Si en verdad quieres recuperarla tendrán que cerrar las heridas y empezar a reconquistar el terreno perdido; obviamente tenés que ponerte metas, como un buen trabajo a mediano plazo. Tienen que darse una chance para hablar sobre el futuro de la relación, analizar si se puede recomenzar, porque vivir juntos todo el tiempo peleando no es bueno para ninguno y menos para los niños. Tendrás que sacar fuerzas de donde sea y ponerle pecho a la situación, nada es imposible si se quiere de verdad. Una relación de pareja tiene distintas etapas cuando evoluciona en positivo. En una relación de pareja saludable, el amor tiene que alimentarse a diario con una buena comunicación, respeto, aceptación de las diferencias entre ambos. Compartir proyectos a futuro y conservar espacios propios.

Las crisis en una relación de parejas deben ser una oportunidad para avanzar o aprender o que cada uno busque la mejor solución para su salud mental.