Por practicar el tradicional “deporte” paraguayo de mear en cualquier esquina, Daniel Lorenzo Argüello Leguizamón, tuvo una tarde con un final inesperado y electrizante.
En lo que se puede aplicar aquel famoso dicho del kuaru karê, el joven de 33 años no tuvo mejor idea que descargar la vejiga por un medidor de la ANDE. Pero tras haberlo humedecido, cometió la imprudencia de acercarse demasiado al artefacto, lo que resultó en una feroz descarga eléctrica que lo dejó con varias quemaduras.
Como si su mala pata no fuera ya suficiente, al llegar los agentes policiales revisaron su identidad y se dieron cuenta que el electrocutado tenía un rosario de siete antecedentes penales, desde el 2001 al 2017, por varios hechos de robo. El hombre fue trasladado hasta el Hospital del Quemado para su atención médica, pero probablemente su recuperación la haga ya tras las rejas.
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