FOTO: VALIENTES. Muy pocas siguen siendo las mujeres dentro del rubro.
AL TODO O NADA. Necesitaba un laburo, no le importó el rubro y se metió en la construcción sin saber hacer nada
Carol Brítez (32) fue a Estados Unidos para probar suerte y conocer el sueño Americano.
Ndaje muchos quisieron bajarle la caña y hacerla de menos, por el hecho de que se fue a yanquilandia a laburar en el sector de la construcción, sin tener la más mínima idea de qué se tenía que hacer.
“Con mi casco y mi bota me sentía re-fashion, conocí mujeres brillantes y luchadoras que trabajan en la construcción, allá somos muy admiradas. Yo me sentía re-fashion, en serio porque no es muy común todavía ver a mujeres dedicarse a eso”, omombe’u Carol con orgullo.
“En la construcción hice insolación y también llegué a lijar, superé un gran desafío al dedicarme por un tiempo a esa profesión”, he’i.
Avei contó entre risas, “fui a trabajar con dos personas, primero con un paraguayo y después con un peruano. Al paraguayo le dije bien que no sabía hacer nada. Realmente no sabía ni qué llevar, entonces él me dijo cómo ir vestida y me fui, me mostraron todo cómo se hacía y ahí aprendí algo”.
El trabajo con el paraguayo fue temporal y después se fue a pescar por otros lares y le encontró a un peruano. “El peruano me preguntó si sabía hacer insolación y le dije que sí, y me dice –bueno, vas a colocar insolación–, yo no tenía ni idea de cómo se hacía y como no quería perder el trabajo me puse a buscar en YouTube cómo se hacía. Fui a colocar, por supuesto que la primera vez hice un despelote de aquellos”, le bajó.
“Tenés que estar orgullosa del trabajo que hacés”, he’i
Carol contó que una vez un amigo le preguntó –si era cierto que trabajaba en obras–, ndaje dándole a entender que era una pena que se dedique a eso, pero a ella no le importó; es más, dijo que le causó risa. “Si no sos ladrón, estafador, sinvergüenza, si no le dejás a la gente en la calle, tenés que estar orgullosa del trabajo que hacés. Yo me siento superorgullosa de mi como mujer paraguaya, como esa kuña guapa, me considero luchadora, trabajadora, emprendedora. Es el trabajo más digno (la construcción) que cualquier persona puede hacer”, dijo.
MÁS
Los que ya entendían la cuestión ganaban más que los ayudantes, por eso se animó.
3 MESES
Nomás le llevó aprender mucho sobre el tema de obras.
LE GUSTÓ
Entró de una voi al rubro por la platita que se ganaba y porque le gustaba el horario, he’i Carol.
NEGOCIO
Ahora se dedica a la venta de zapatos de cuero y con eso se mantiene.
MAMÁ
Su mamá avei vivió durante diez años en yanquilandia, contó Carol.
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