ENCARNACIÓN. Unos efectivos de la Agrupación Lince que andaban de ronda por la “Perla del Sur” en un momento dado pararon la marcha porque escucharon un guyryry de la gran siete, entre gritos y gruñidos. Había sido que dos perros de gran tamaño se estaban mordisqueando de lo lindo en plena calle.
Al ver que incluso había mujeres tratando de separar a los dos rabiosos jagua’i, en seco los uniformados pararon la marcha y metieron manos en el asunto. En cuestión de minutos, lograron su objetivo.
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