• COMO UN SUEÑO. Pablo, quien es funcionario de Senepa, contó que alguna vez ya tuvo una manifestación de Dios y que fue como un mensaje para que se acerque más a él

CIUDAD DEL ESTE. Una cuadrilla del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) se encontraba en la zona del barrio Pablo Rojas de la capital del Alto Paraná realizando un rastrillaje. El día se presentaba como uno más. Nada en especial sobresalía entre las malezas hasta que un “impulso” cambió el curso del día.

“Sentí que un impulso me llevó a la Virgen”, comienza relatando Pablo Ramírez (28), quien desde hace más de 7 años está trabajando en el ente estatal. En todo ese tiempo contó que jamás le tocó pasar por una experiencia de estas.

“Yo ya me estaba yendo. Estaba hacia el otro lado de donde estaba el puentecito. Pero no sé por qué me fijé otra vez hacia ahí y vi que mucha gente estaba haciendo llamadas. Todos con sus celulares a full. No se veía que haya nada raro. Y fue ahí que sentí esa necesidad de ir a servir. Cuando llegué y vi de qué se trataba me quedé muy sorprendido. Fue agradable encontrar a la Virgen”, he’i Pablo.

Cuando la vio tirada, no dudó en bajar a su auxilio. “Yo me bajé en el lugar a pesar de que era un poco peligroso porque había como un precipicio. Cuando le encontramos estaba boca abajo. Con otro compañero (Alfredo Velázquez) le sacamos. Era muy pesada. Como 60 kilos por ahí pesaba y más de un metro de alto tenía. Arrastrando únicamente le pudimos sacar entre dos”, contó.

La gran duda que les quedó es ¿cómo es posible que eso esté ahí? “Nadie vio nada. Nadie sabe nada. La verdad que es un misterio. Parece que se le tiró del puente, pero es muy pesada para que uno solo haga. Fue algo increíble”.

La dejaron ahí

Pablo comentó que una vez que sacaron a la Virgen María Auxiliadora del agua la dejaron con un grupo de vecinos que estaba en el lugar.

De cerámica

La escultura parecía estar hecha a base de cerámica, según lo que pudo notar. Nadie sabe de dónde pudo salir ni cómo es que llegó hasta ahí.

Ya estuvieron

Un dato no menos es que la cuadrilla estuvo por la zona el día anterior, porque ese es el sector que les toca, pero no se había visto nada.

Era peligroso

Pablo contó que fue un tanto peligroso el rescate porque no era fácil cargar el peso por el barranco que iba al agua. Si llegaba a zafarse…

Una vez en sueños recibió como un mensaje de Dios

Pablo comentó que la vocación de servicio siempre la llevó muy adentro. De hecho, es reservista en la Fuerza Naval. “Siempre estoy dispuesto a servir a los demás”, aseguró. Pero más allá de ese espíritu noble que lo caracteriza, reconoció que un tiempo se alejó de la Iglesia y fue ahí que tuvo una visión muy clara que lo llevó a acercarse. “Una noche soñé que me iba por la calle. Era de día. De pronto todo se me oscureció. Negro se quedó. No se veía nada. Y del cielo oscuro salió como un rostro brillante. No me habló, no me dijo nada, pero yo me di cuenta que el mensaje era que me acerque más a Dios. Para mí que fue él”, recordó.

“Vi que había pedazos y los junté”, afirmó

Pablo dijo que cuando encontraron a la imagen estaba boca abajo en el agua. “Al levantarla me di cuenta que tenía rota una parte de la cara y que le faltaba la mano derecha. Pero vi que había pedazos y los junté. Estaban en el agua y los guardé para ver si se puede rearmar” dijo Pablo, quien resaltó nuevamente que, a pesar de ser creyente, “pasar por una situación como esta me dejó realmente sorprendido. Fue una experiencia muy linda”.