El “olor” a Navidad ya está en todas partes: en las calles, comercios, en compradores, vendedores y artesanos como Aníbal Mendoza (32), quien se encarga de vender, restaurar y pintar imágenes sobre la avenida Eusebio Ayala casi General Aquino, ahí mismo donde comienza el Mercado 4.

Esta es la “época” de las restauraciones, según comentó. La gente llega hasta su local y pide restaurar su Virgen, su San José, su Niñito Jesús… Todo para tener en perfectas condiciones a su santito querido, que no quieren reemplazar por nada del mundo por uno nuevo.

“Recién entregué una Virgen de Caacupé de yeso, era una restauración que hicimos y terminé de pintar yo. La dueña comentó que hace 25 años que la tiene y para nada quiere cambiarle”, contó a Crónica.

“Ahora estoy pintando la imagen de la Virgen María, es para un pesebre que vino para restauración también. Esta figura tiene 20 años de antigüedad”, siguió.

Agregó que los propietarios dicen que son imágenes milagrosas y que les atienden todos los pedidos. Por eso es que no quieren despojarse de ellos. Además, dijo que ya le tomaron cariño por la cantidad de años que ya tienen.

“Lo tienen también como reliquia, algo que tiene un valor muy grande por el tiempo que llevan”, explicó.

Lo mínimo que puede costar una restauración es entre 20 mil y 30 mil por pieza, mientras que una imagen un poco más grande te sale a partir de 150 mil por pieza. “A veces vienen con el juego completo pidiendo restauración”, dijo.

Una restauración de un juego completo lleva más o menos un día de tiempo, he’i. Mientras que pintar una imagen chica katu solo te suma unos 10 a 15 minutos.

Él pinta y sus tíos restauran en su taller de Areguá, he’i

Mendoza trae los productos que vende desde la ciudad de Areguá y lleva también allí las imágenes que debe restaurar. Viene luego de una familia de artesanos y se reparten el trabajo.

“Por ejemplo, yo traigo acá las imágenes restauradas y pinto, al igual que las nuevas que se van a vender. Mientras, mis tíos en Areguá hacen la restauración y las imágenes en sí. Nos repartimos el trabajo”, dijo.

Los juegos de pesebres se venden desde 30.000 guaraníes hasta 2.500.000. “Cuando hay un pedido especial de juegos más grandes, se le hace también, es un poco más caro nomás”, siguió.

Centro de mesa hasta para “divorcios”

El local de Mendoza se llama Artesanía Jonathan y fabrican de todo aparte de los pesebres o imágenes de santos. Ellos hacen sapitos, imágenes de indios, chiches para el jardín, la casa, ere eréa.

Pero avei preparan centros de mesa para todo tipo de eventos como cumples, quinces, casamientos y hasta “divorcios”, ndaje.

“Hacemos de todo, centros de mesas para casamiento, boda y hasta divorcios (risas)”, dijo dándole un toque de humor a la cosa. Los centros de mesas ya venden a partir de 10.000 guaraníes la docena.