AUTOPSIA. El corazón del “10” pesaba unos 500 gramos, el doble de lo normal.

Distintos laboratorios iniciaron, a una semana de la muerte de Diego Armando Maradona, el análisis de muestras de orina, sangre e hisopados que fueron tomados durante la intervención de autopsia al cuerpo, y vienen realizando una evaluación al corazón del “diez”, ya que pesaba el doble de lo normal (500 gramos) en una cuestión que generó misterio entre los profesionales e intentarán conocer la causa.

El objetivo principal es conocer en detalle y exactitud si el exfutbolista, considerado el mejor del mundo, había consumido alcohol, drogas o alguna otra sustancia en las horas previas a su muerte. Todas las informaciones recabadas serán determinantes para la Fiscalía que está llevando el curso de la investigación respecto de cómo fueron las horas previas a la muerte de Maradona. Tras la toma de testimonios hubo algunas contradicciones, por lo que los detalles de la autopsia serán fundamentales.

Los forenses que llevaron adelante la autopsia del cuerpo informaron que poseía una “miocardiopatía dilatada” y pesaba cerca de 500 gramos, el doble de lo normal, por lo que solicitaron analizar el “sistema de conducción cardíaco”, es decir, las estructuras desde donde se produce y se trasmite el estímulo eléctrico que permite la contracción del corazón.

Las conclusiones de los forenses que llevaron adelante la autopsia, Diego murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.

¿QUÉ ES LA “MIOCARDIOPATÍA DILATADA”?

El término “miocardiopatía” se refiere a la anormalidad del propio músculo cardíaco, mientras que la “miocardiopatía dilatada”, específicamente, se trata de una enfermedad en el que una de las cuatro cavidades del corazón se dilata y no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo.

Esto puede llevar a acumular líquidos en los pulmones, tobillos, abdomen y otros órganos del cuerpo y una sensación de falta de aire al respirar. Aunque afecta a personas de todas las edades, incluidos bebés y niños, es más frecuente en hombres de 20 a 50 años y las causas incluyen desde diabetes, obesidad e hipertensión hasta abuso de alcohol, consumo y abuso de cocaína e infecciones.

Para su prevención, son importantes los hábitos de un estilo de vida saludable como no fumar, no beber alcohol o hacerlo con moderación, no consumir cocaína u otras drogas ilegales.