Era una noche como cualquiera, hace unos cuatro meses atrás, en la que Pablo Cabrera salió a entregar pedidos de pizzas, uno de ellos era cerca del aeropuerto “Silvio Pettirossi”, pero la jornada terminó en una tragedia para él. Según denuncia, de camino cuando estaba de regreso a su local apareció un grupo de agentes de la Patrulla Caminera realizando un control repentino y llamativo, en una zona oscura.
“Me atajaron y me hicieron soplar el tubo de alcotest, yo no estaba tomando si estaba trabajando, no tenía ni siquiera portanombres el agente. Luego me hicieron soplar dos veces y salía negativo hasta que uno de los agentes trae un tubo que estaba ya todo abierto y me dijo que sople eso, me obligó y tuve que soplar, esperé unos 30 minutos porque me dijo que iba a venir una fiscala. Ya no quería esperar y le dije que me quería ir porque estaba trabajando y ahí me pide 500 mil de coima. Luego me agarraron y pegaron mucho”, dijo a Crónica Pablo Cabrera.
He’i avei que se negó a dar el dinero y el agente de la Patrulla Caminera le respondió con un golpe directo en la cara. Posterior a eso se produjo una persecución y el mismo agente le habría lanzado una linterna por la cabeza, perdiendo la conciencia en ese instante.
Tiene que ponerse 6 tornillos que cuesta 3 palos cada uno
Pablo contó que luego de varios días empezó a sentir dolores muy fuertes en la columna hasta que se sometió a una resonancia magnética en que los médicos detectaron que tenía múltiples fracturas y debe ser sometido a una operación o quedara parapléjico.
“Tengo que ponerme 6 tornillos, y los tornillos está a tres millones cada uno, estoy en cama hace cuatro meses, siempre me daban calmantes por el dolor y no salía que tenía una fractura en mis radiografías”, contó el afectado.
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