CONFESIONES. El exfutbolista pasó muy mal hace 5 meses, cuando el covid lo llevó a internarse a terapia intermedia. Pero algo más grave sucedió en ese tiempo, perdió a su mamá. Nos habla de episodios que le golpearon muy fuerte después de dejar el fútbol. También charlamos sobre la vida después del fútbol y mucho más.

Denis Ramón Caniza, hoy con 47 años, se dejó del fútbol a la edad de 40, cuando vestía la camiseta de Rubio Ñu, después de pasar clubes de Argentina y varios de México. En este país vivió sus mayores glorias a nivel de clubes. Y como exfutbolista de la selección paraguaya tiene el mérito de haber sido el único paraguayo en disputar 4 mundiales. Últimamente, su nombre suena fuerte en Twitter, donde se volvió muy activa su participación, haciendo comentarios directos, diciendo lo que piensa, sin esperar caer bien a todo el mundo.

“Yo soy así, siempre fui así. No le debo nada a nadie y puedo decir lo que pienso”, nos dice. Denis nos recibió en su casa de Loma Pytã, Asunción, donde charlamos de todo un poco, no solo de fútbol, sino de la vida misma. Y hablando de la vida, nos contó que después de dejarse del fútbol le pasaron cosas muy fuertes.

“Me dejé del fútbol a los 40 años (jugando en Rubio Ñu). Ahora tengo 47. A los 41 mi hijo menor (Denis Jesús) tuvo problema de salud, grave, entró a un hospital 45 días, en terapia. Tenía 4 años, cumplió 5 años en el hospital. Pasamos por momentos de desesperación. Salió con vida, con algunas amputaciones, pero le tenemos con nosotros y está bien, está fuerte mentalmente”, comentó.

“Gracias a Dios teníamos dinero para solventar, que no es poca cosa”, agregó. “Hace 5 meses, de nuevo, pasamos por otro episodio muy fuerte, el covid agarró a toda la familia. A mí me agarró mal. Entré con saturación 70. Pasé mal 10 días, los primeros 5 días fueron terribles”, comentó. Le dijeron que estuvo con riesgo de un paro cardiaco. Pero lo peor vino después.

“Me llamó mamá y ya tenía también el covid. Yo salí, ella se quedó, después ya fui a traerle en un cajón. Fueron episodios terribles que te marcan la vida”, comentó. “Mi mamá representa muchísimo en mi vida. Luchó mucho. Se separó de mi papá. Estábamos en Bella Vista Norte, subimos a un colectivo, cuando yo tenía 10 años. Empezamos de cero, ella trabajaba, yo me iba a la escuela de fútbol. Mi hermano ya vivía acá. Recordar todo lo que hizo por nosotros, por mí. La muerte fue muy repentina, golpeó mal emocionalmente”, agregó.

– ¿Quedaste con secuelas?

– Estoy todavía en proceso de recuperación. En los días posteriores lloraba, me sentía culpable, quedé con mucha sensibilidad emocional. Yo fui el primero que tuvo el covid y pensaba que yo le contagié. No fue fácil. Mi pulmón estaba achicharrado. Perdí un poco de memoria.

– ¿Ves de manera diferente la vida ahora?

– Sí, son experiencias que te golpean, pero que también te hacen fuerte.

FAMILIA

– Estás con la misma mujer, la que estuvo a tu lado desde que no tenías nada…

– Mi esposa María Angélica, ella es la que me sostiene. Siempre tenemos altas y bajas en la relación.

Está a mi lado en todas las etapas de nuestras vidas. Cuando no tenía absolutamente nada, cuando alquilamos una piecita, después pasamos a tener muchas cosas materiales gracias al fútbol. Y seguimos, con una hermosa familia, con nuestros tres hijos, Renato, Nicolás y Jesús.

– Los futbolistas suelen ser inestables en su relación, el éxito hace que aparezcan mujeres que hacen tambalear a la relación. Pasó con muchos, pero no es tu caso.

– Nunca se me cruzó por la mente cambiarle por otra mujer, por alguna modelo… En mi caso no me ocurrió ni me va a ocurrir, demasiado quiero a mis hijos, a mi esposa, somos una familia muy unida, muy honesta, no le jodemos a nadie.

– ¿Alguno de tus hijos quiere seguir tus pasos, quiere ser futbolista?

– A Nicolás, que ahora tiene 13 años, le gusta el fútbol, pero siempre le inculco a estudiar.

Renato, de 23 años, quería, pero tempranamente le dije que no iba a ser, su mamá se enojó conmigo. Le dije que estudie. Busco priorizar siempre la formación, al hijo hay que inculcarle a estudiar. Hoy día los padres, cuando tiene cierta cualidad su hijo, ya piensa en el dinero que el fútbol les puede dar, pero después no sale y se decepcionan. Yo le digo a Nicolás: “Si te sale, excelente, si no te sale, tranquilo, dedicate a estudiar”. No hay que presionar a los hijos.

POSFÚTBOL

– ¿Cómo es tu vida después del fútbol, seguís jugando con los amigos?

– Me dejé del fútbol y no quiero saber más nada de jugar.

– ¿Por qué, fue algo muy sacrificado?

– Sí, totalmente, el fútbol es sacrificado. Pero los muchachos quieren que vayas, juegues y soluciones todo, que juegues como antes. Pero cuando dejás el fútbol ya no sos el de antes. Yo prefiero relajarme. Me fui a dos, tres veces por ahí y vi que terminaron en moquetes. Entonces decidí no participar más de ningún partido. Solo juego con mis hijos en la canchita (familiar, que alquilan).

– Se habla de depresión posfútbol, ¿te agarró?

– Sí, por más de que vos tengas todo, tengas un bienestar económico, si no trabajás en lo que te gusta, te agarra de repente ese bajón. Yo hago pasar porque tengo actividades, me iba siempre al interior, a la granja, caminaba, disfrutaba ahí de la tranquilidad. Ahora que vuelvo a trabajar en algo relacionado al fútbol (en el programa de Arturo Rubin), me siento útil y me hace bien. A pesar de que tengas todo, necesitás hacer algo relacionado al fútbol.

– ¿Y la dirección técnica, vos te recibiste?

– Sí, me recibí, si sale en algún momento, será bienvenido.

– ¿Te parece correcto que el futbolista ya esté desarrollando alguna actividad mientras juega al fútbol?

– Yo pienso lo contrario, que el futbolista se dedique exclusivamente al fútbol. El tiempo libre es suficiente después. Lo que sí necesita es tener educación financiera y ahorrar mientras pueda. Cuando deje de jugar, inmediatamente tiene que regular todos sus gastos. Interesante es ese tema de la plata, nadie quiere comentar.

– ¿De qué vivís vos después del fútbol, se puede saber?

– Ese es un tema de morbo, parece. La gente quiere saber qué tenés. Yo viajo en colectivo muchas veces. Subo, voy hasta Arroyos y Esteros, me bajo, tomo un taxi y me voy a la granja. Y me doy cuenta de que algunos que me reconocen me miran.

– Pero vos tenés tu auto…

– Sí, pero me gusta subirme al colectivo, me gusta salir a caminar por todo el barrio, me gusta la vida simple. La gente quiere saber cómo estás económicamente. Es importante el manejo del dinero del exfutbolista, sin dudas. El 70% no está muy bien, el 20% se mantiene bien y solo el 10% está muy bien. En mi caso, ya no viajamos más a Cancún, ya no compramos ropas que no sean necesarias. Algunos quieren un auto caro, una ropa cara para sentirse diferente. ¿Para qué? Al dejar el fútbol tenés que sacarte ese traje de exfutbolista, tu señora te tiene que acompañar, principalmente la mujer tiene que tomar conciencia.

– Hay muchas esposas que le hacen gastar todo mal al marido, justamente porque son ellas las que no se sacan la etiqueta de esposa de futbolista y buscar un nivel de vida caro…

– Por eso hay muchas separaciones, porque no quieren vivir la realidad, quieren aparentar lo que no son. Acá nomás nos hacen sentir que el dinero lo es todo. También me puedo ir a un restaurante caro, pero disfruto mucho comiendo tortilla con mandioca en casa. Me gusta disfrutar de las cosas simples de la vida. Nuestra sociedad es así, quieren aparentar mucho, cosas que no son, en todas las esferas, no solo en el fútbol.

– ¿En tu granja tenés animales?

– No, no tengo animales, tengo una casa grande que alquilamos en verano, para hospedaje o para eventos. Y vivimos de alquiler de departamentos.

ENTRENADORES PARAGUAYOS

Denis Caniza reclama que los dirigentes de la Asociación Paraguaya de Fútbol no valoren al entrenador paraguayo. “Siento, es el desprecio hacia los profesionales paraguayos. El entrenador de la selección es argentino, el anterior también. No tuvieron ninguna pasantía por el fútbol paraguayo”, dijo refiriéndose a Berizzo, que ya se fue, y a Barros Schelotto, que está ahora. “En el caso del “Tata” Martino era diferente, porque dirigió antes equipos de clubes paraguayos para llegar a la selección”, dijo.

MUNDIALISTA

Denis Caniza es el único jugador paraguayo que disputó 4 mundiales con la Albirroja. Arrancó en Francia 2008, después jugó en Corea/Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.

ÍDOLO TOTAL EN MÉXICO

Denis Caniza arrancó su carrera profesional como futbolista en Olimpia, en 1994. En 1999 pasó al Lanús de Argentina. Pero sus años dorados en clubes los tuvo en México, donde pasó por Santos Laguna, Cruz Azul, Atlas, León y Deportivo Irapuato. En México lo tienen como ídolo, hasta hoy. En Paraguay jugó, además del Olimpia, en Nacional, Luqueño y Rubio Ñu, donde culminó su carrera a los 40 años, en el 2014.

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• Fotos: Néstor Soto.