Liliana Quesnel tiene un vivero en Eusebio Ayala y contó que desea salvar a tres recordatorios de las almas que permanecen en su propiedad. “Estoy buscando a sus familiares”, dijo

La noticia les dolió mucho. Una gran tristeza empezó a recorrer en todos los que desde que llegaron al lugar empezaron a cuidar de ellos. Son como sus guardianes. Habían decorado sus casitas con flores, mientras que el soplo de una tibia vela alumbraba el recuerdo de esas personas.

“Hace aproximadamente 18 años llegué a la propiedad. Cuando eso, ya estaban ellos ahí, empezamos a decorarles, le pusimos plantitas. Siendo bien sincera le tomamos cariño, como si fueran nuestros parientes”, dice a Crónica doña Liliana Quesnel, la propietaria del vivero “Jardín de Mi Sueño” de la ciudad de Eusebio Ayala, departamento de Cordillera.

Se refería a los nichos que están en su propiedad y que aparentemente pertenecían a unas personas que fallecieron en un terrible accidente hace muchos años.
Doña Lili comentó que está preocupada por esos nichos, ya que el Ministerio de Obras Públicas procederá a su remoción por las obras de ampliación de la Ruta PYO2.

“Estoy buscando a sus familiares, por si quieran venir a llevar las cruces. Nosotros les atendíamos, les prendíamos velas, les cambiábamos los paños, pero ahora les quieren sacar, si es que vienen sus familiares nosotros estamos dispuestos a entregar las cruces”, detalló la mujer.

Doña Lili contó que tanto ella como los encargados del vivero siempre le dedican una pequeña oración a esas personas que perdieron trágicamente la vida en ese lugar.

Compró la propiedad respetando vieja tradición

Doña Lili comentó que, según tiene entendido, el 12 de julio de 1986 había ocurrido un accidente en la zona que dejó varios fallecidos, entre ellos, los dueños de los nichitos de su vivero. Explicó que cuando adquirió la propiedad se dio cuenta de los nichos que se colocan por tradición y aseguró que su intención nunca fue deshacerse de ellos. “En ese momento no quité, pedí a los encargados del vivero que cuiden, limpien y adornen. Sus familiares venían a visitarles cuando era Caacupé, Navidad o Año Nuevo, en fechas especiales, pero hace mucho no se van”, explicó.

Comentó que desde ese momento se hicieron totalmente responsables de la casita de los fallecidos y aseguró que quiere seguir conservándolos.

MOPC avisó que desmantelará todo del costado de la ruta ra’e

Si bien, tanto los encargados del vivero como la señora quisieron asumir la responsabilidad sobre los nichos al costado de la ruta, comentaron que las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones no quieren ceder ndaje.

“Yo les pregunté qué iba a pasar con los nichos, les comenté que no son mis familiares y me dijeron que tenemos que sacar”, detalló. Indicó que propuso a los capos mover los nichos más al fondo de la propiedad para que no moleste en la obra, pero aseguró que le tiraron un rotundo no.

“Me dijeron que si no es mi familiar que tienen que retirar. Yo voy a sacar las cruces de ahí y no voy a dejar que pasen encima de ellos con sus máquinas, pero necesito que uno de sus familiares se presente”, dijo.

UNO SE RETIRÓ
Doña Lili contó que de los 3 nichos que se encuentran en su vivero, solo dos siguen teniendo una cruz debido a que un familiar se fue a retirar el del otro nicho. “Me pidieron para llevar y les dije que sí, solo hay dos cruces ahora” dijo.

SOLO DE VISITA
Comentó que siempre coincidía con los demás familiares de los dos nichos, pero aseguró que nunca pidieron más datos de ellos. “Siempre venían y se quedaban por un tiempo, rezaban y le prendían una vela, pero no pedimos número”, he’i.