“El que va encima pedalea con su mano, es mucho más práctico”, contó el hombre que realiza esta labor a bajo costo.

Se siente en cada ciudad, en cada barrio. No son momentos fáciles los que atraviesa nuestro país.

Sin embargo, en días en los que la palabra “crisis” se repite hasta el cansancio, don Domingo Diosnel Ayala, un karai de 52 años que está en silla de ruedas, levanta la bandera de la solidaridad y se encarga de dejar en claro que no todo está perdido: fabrica tricicletas para personas con discapacidad a bajo costo.

“Cuando tenía un año y ocho meses de vida me agarró parálisis infantil y desde esa vez ya no volví a caminar. Y esa experiencia de no poder desplazarme como quiero, me ‘iluminó’ para tratar de ayudar a personas que pasan lo mismo que yo. Es decir, que el trayecto sea más práctico”, comentó a Crónica el hombre, quien vive en Villa Hayes.

“Y fue por esa razón que hace cinco años compré para mi soldadura y me animé a hacer esto, a fabricar tricicletas para las personas que no pueden caminar. Primero comencé con el tema de la herrería, pero después, esa experiencia de no poder dar pasos me llevó a este proyecto”, señaló.

“Siempre veo personas a quienes les cuesta un montón conseguir una silla de ruedas o algo similar a esto. Yo lo hago a bajo costo, trato de acomodar. Tiene su gasto y trato de cubrir eso y un poquito más nomás”, comentó.

“Con la silla de ruedas muchas veces necesitamos la ayuda de alguien para que nos empuje o nos guíe. Con la tricicleta, la persona misma se encarga del traslado. Para graficarte un poco mejor el uso, el que va encima pedalea con su mano, es mucho más práctico”, explicó.

“Yo sé lo que alguien que no camina sufre cuando quiere trasladarse de aquí para allá. Eso me llevó a querer ayudar en algo”, finalizó.

Tocó varias puertas con su proyecto, pero no tuvo éxito

Don Domingo comentó que ya tocó varias puertas de las autoridades para presentar su proyecto de fabricación de tricicletas para personas con discapacidad, pero hasta el momento no tuvo éxito.

“Presenté este proyecto en varios lugares, pero me cerraron las puertas. Pero yo no pierdo la esperanza y sigo adelante como debe ser”, dijo entusiasmado.

“Yo sé lo que se siente cuando no se puede correr, subir a un colectivo o a un auto por sí mismo, o querer ir a un lado y no poder hacerlo. Y lo que busco es que el manejo de una persona que no puede caminar sea más práctico con la tricicleta, simplemente eso”, finalizó.

Es también un artista nato, ya que canta y ejecuta el teclado

Don Domingo Diosnel vive con su esposa e hijos, quienes les apoyan con su proyecto. Pero aparte de este trabajo, el karai es un excelente músico.

“También me dedico a la música, ejecuto el teclado y canto. Además, reparo parlantes y esas cuestiones. Me considero multifacético y un artista en sí (ríe). Y es que todo lo que hago es arte, bueno, así lo considero yo”, remarcó.

“Mi familia y la gente de mi ciudad me apoyan en lo que hago y eso me pone más que feliz. Siento el cariño de todos y eso me l leva a seguir adelante para luchar por las personas que sufren alguna discapacidad”, finalizó.