Don Miguel Maldonado tiró la casa por la ventana, “como Dios manda”. Preparó un féretro lleno de ceecitas ra’e.

Don Miguel Maldonado acaparó la atención por su peculiar forma de celebrar la vida en Villa Elisa. Su cumpleaños número 40 no podía pasar desapercibido y como cada año decidió festejar a lo grande y con su “Coleman” preferido.

“Este mandé hacer hace tres años, nuevito es, se tenía que festejar sí o sí. Pasé demasiado bien con mis amigos y familiares”, dijo don Miguel a Crónica al referirse a su feroz ataúd lleno de bebidas espirituosas.

Desde hace 27 años que el karai está en el rubro de la funeraria y desde hace 10 años decidió festejar su cumpleaños acompañado de eso que considera su “pan nuestro de cada día”.

Durante las farras, el ataúd está lejos de la tristeza, ya que dentro está repleto de rubias bien frías que dan vida a todos los invitados a su farra de la gran seven.

“Les invité a mis amigos de siempre, a la familia. No faltaron los muchachos que trabajan en la funeraria conmigo, hicimos un doble festejo porque gracias a Dios salimos invictos en la pandemia, salimos campeones porque no nos enfermamos”, dijo emocionado don Miguel.

Explicó que a tutiplén pusieron cervecitas en el cajón que utiliza como conservadora para que los invitados puedan disfrutar y familiarizarse con su amigo de toda la vida.

“Desde que tengo 13 años estoy en la funeraria, no le tengo miedo a nada y me gusta compartir así, acompañado de eso que me da de comer. Los cajones me dieron todo hasta ahora”, expresó.

No guarda a muertos sino “enfría birras”

Don Miguel contó que el ataúd en donde no guarda muertos, pero “enfría birras” mandó hacer en la carpintería en donde le fabrican su producto.

20Está hecho a base de la madera más “caté” para que aguante el frío del hielo y pueda durar muchos años de festejo. “En la carpintería en donde mando hacer mi producto me hicieron ese especial para mí, le pedí luego y le dije que era para mi ‘Coleman’. Está durando mucho, para que vean que es resistente”, dijo.

Señaló que el cajón que usa como champañera avei tiene todos los materiales de uno, que es utilizado para los panteones y detalló que todos en el barrio ya le conocen por su peculiar farra entre los amigos.

“Veíamos cómo la gente moría todos los días”, he’imi el karai

Don Miguel he’i que hace un tiempo, lejos de estar festejando y disfrutando de pura felicidad, estaban en un momento bastante difícil viendo la peor cara que les pudo mostrar el maldito virus.

Si bien el trabajo era mucho, relató que vivieron momentos bastante difíciles por la cantidad de fallecidos que dejaba el covid-19 en todo el país.

“Estábamos de acá para allá, era difícil también para nosotros porque teníamos que cuidarnos, veíamos cómo la gente moría todos los días y eso era sorprendente”, dijo. Agregó que después de unos meses de preocupación, ahora están viviendo un momento de respiro ya que bajaron los números tanto de contagiados como de fallecidos.