El “ka’u argel” está presente en nuestro país cada vez con más fuerza. Parece que la sitú vai que se está viviendo desde lo económico en muchos hogares hace que lo mitã anden con más nervios que milanesa de mercado.

Esto es algo que se reflejó en la ciudad de Itakyry, en Alto Paraná, donde una ronda de chupi de la nada se convirtió en un literal “akarasy” para uno de los “chupensales”.

El hecho se registró en la colonia indígena Marcial López donde un joven de 21 años resultó ser la víctima. Junto a otras dos personas más, también mayores de edad, estaban ejercitando la garganta cuando de golpe un intercambio de opiniones, que nada tenía que ver con si los unicornios rosados vuelan, hizo que la fría noche suba de temperatura.

La discusión se hizo fuerte y, para acabar de una vez con esos intercambios pocos culturales de insultos y de “ish”, uno de ellos no tuvo mejor idea que desenfundar un cuchillo y meterle una estocada en el hombro a su rapicha. El otro, que no tenía armas pero estaba armado de ira, dejó salir su instinto cavernícola y agarrando una feroz piedra le metió un tremendo topetazo en la cabeza.

El herido debió se trasladado de urgencias hasta un nosocomio para atender sus heridas.