Lo que parecía iba a ser una noche de tradición, marcada por un cálido ambiente y mucha adrenalina, terminó siendo precisamente eso, pero no por lo que uno se esperaba. Es que cuando recién empezaba una jornada festiva en pleno “sanjuanazo” en el barrio Las Palmas de San Lorenzo, una pelota tata armó un sarambi tal que una persona terminó viendo cómo su auto se convirtió en cuestión de segundos en una versión cuatro llantas de un toro candil.

Ni bien empezaba la fiesta, alguien pateó una pelota tata por debajo mismo del vehículo, con tanta mala suerte que justo se fue a quedar debajo del tanque de combustible. Como es una “tradición” en nuestro país, otras personas que se encontraban en el lugar, propietarias de autos, no tenían matafuegos para dar una mano. Incluso se habló que hasta una patrullera que fue a controlar la fiesta tampoco contaba con extintor.

En cuestión de segundos hubo un “cálido ambiente”, pero no por la amistad de los vecinos, sino porque una explosión terminó expandiendo el fuego a un nivel que ya no tenía marcha atrás, por más que con “mucha adrenalina” los presentes hicieron lo que pudieron por salvar el vehículo, incluso algunos arriesgando sus propias vidas.

Finalmente, el auto quedó reducido a cenizas.