ARGENTINA. Don Ignacio Cervín es un verdadero ejemplo de perseverancia en la vida. Con sus 92 años encima, con siete hijos y nueve nietos, el valiente abuelo decidió completar sus estudios primarios después de ocho décadas que los había dejado inconclusos.
Ignacio se enteró de la apertura de una escuela para adultos cercana a él y decidió terminar la primaria, en la localidad correntina de Colonia Carolina. En sus tiempos, lo normal era llegar al quinto grado, él no llegó a ese grado, pero después descubrió lo importante que era concluir los estudios. El abue dejó sus estudios en la década de los 40 para trabajar como peón en la producción de tabaco. Sin embargo, destacó que nunca dejó de leer.
Comentarios