• NO DUERME MÁS. Su hija había nacido en forma prematura, pero ya pasó la etapa difícil y ahora está bastante fuerte, ya a punto de tener el alta médica para poder salir del “confinamiento”

El periodista de la 970 AM y Montecarlo FM, Clari Arias, se casó en setiembre con Katya Jasisnky y el 4 de noviembre se convirtió en papá de Fermina Gabriela. Su hija, que nació prematura, está todavía aislada en el departamento de sus papis por recomendación médica. “Mi vida cambió en todo. Llevaba una vida de soltero displicente. Y ahora estoy aquí entregado al amor de mi hija. Yo esperé esto toda la vida”, nos dijo el querido hombre de radio y televisión.

– ¿Cómo describirías esta experiencia de ser papá?

– Yo no duermo más, me dedico a ella a mil por mil. En medio de mis trabajos, en la radio, en la televisión, vengo, estoy pendiente de ella… El sofá está destruido porque yo duermo acá. Yo priorizo a la criatura. Anoche por primera vez dormí otra vez con ella (con Katya), una hora.

– ¿Tenés miedo de que le pase algo, estás viviendo el síndrome del padre primerizo?

– Todas las noches estoy en custodia, muy intranquilo. Sí, es el síndrome del padre primerizo. Me pongo nervioso cuando la escucho llorar, me agarra la desesperación por la inexperiencia.

SITUACIÓN DIFÍCIL

– ¿Y emocionalmente, la experiencia es más fuerte por la forma prematura en que nació?

– Yo llegué una vez a la una por ahí del Canal. “Me siento mal”, me dijo ella. “Dejá de joder”, le respondí. Pero después ya vomitaba y ya era bilis lo que vomitaba. Eso fue un jueves, ya tenía contracciones. Se apresuró, en 35 semanas ya nació. De ese jueves nos quedamos 15 días más en el sanatorio, incluyendo la terapia. Al nacer, directo ya tuvo una hemorragia en el cerebro. ¿Cuál podría ser el desenlace? Hidrocefalia, retraso… Todo podía pasar. Fue difícil. Sufrimos mucho. Seguimos las instrucciones al pie de la letra. Llegó a tener 1.700 gramos, tomaba gota a gota 3 mililitros de leche por día. Hoy toma un litro por día. De dos gotas a un litro.

– ¡Y ahora está fuerte, ya superó todo lo difícil!

– Falta todavía. Tiene orden de confinamiento total. Vetamos a todo el mundo. Nadie le conoce a ella. Solo mi mamá, la mamá de Katya, sus hermanas, mi hermana. Yo mismo me autoconfiné un día que estuve engripado. Pero vale la pena cada esfuerzo.

– ¿A qué renunciaste por ella?

– Suspendí las vacaciones.

– No hay Recife este año…

– Sí, a Recife fuimos el año pasado (“Yo igual le dije que se vaya solo, pero no quiere”, interviene Katya). Yo no puedo ir solo a ningún lado. Fui por trabajo un rato a Ciudad del Este, pero mi cabeza estaba acá. Si salgo, que seguramente lo haremos allá por Semana Santa, nos iremos los tres. Pero tengo miedo del avión, del bus, de la camioneta, de todo. No quiero que nada le haga daño.

– ¿Amás este cambio en tu vida, o extrañás tu espacio?

– Cambió para bien mi vida. A mí me gusta, trabajo todos los días. Me levanto por ella. Pero ya me advirtieron que la mamá es responsable en un 90% de la criatura. “Hasta su un año la criatura no te necesita a vos, necesita a la madre”, me dijeron. Yo ayudo en todo lo que puedo, voy al súper, saco la basura, me preocupo, acompaño, pero la madre es el pilar. Después ya vendrá mi aporte, la formación, la intelectual, mis consejos…

SE CASÓ CON SU OYENTE

– ¿Cómo se conocieron?

– Ella me buscó (“Ey… no… ¡Mentira!”, reacciona Katya). Nos conocimos por medio de la radio. (“Mi cuñado le escuchaba todos los días. Una vez él hablaba de la inseguridad y a mí me robaron, por eso le escribí”, dice Katya). Clari: me hizo una denuncia, me dijo que le robaron el celular. “Vení te voy a consolar” le dije, fue literal. Justo yo tenía dos candidatas cuando eso. Apareció y así empezó todo.

– ¿Qué tiene ella que atrapó? Parecía que nunca te ibas a casar.

– Esquivé cinco balas certeras. En la sexta ya caí. Ella vivió rodeada de gente adulta, sus hermanos influyeron en ella. Entonces, a pesar de la diferencia de generación, encontramos un equilibrio en muchos puntos. “Vamos a bailar”, le digo. “No”, me dice. “¿Qué es lo que querés?”, le pregunto. “Quiero comer y dormir”, me dice. Bueno, perfecto, es lo que yo hago ahora a mis 43 años. Pero a veces quiero salir todavía. (“Y solés salir”, le dice ella).

– ¿Qué hacías vos Katya, antes de conocerle a Clari?

– Yo enseño danza en San Lorenzo, tengo una academia con mis hermanas. Trabajaba en ese momento en un banco. Terminé licenciatura en Marketing, ahora estoy estudiando Administración.

– ¿Dejaste todo?

– La academia no voy a dejar, es mi pasión, seguí enseñando hasta embarazada y todo. Mi plan es seguir estudiando y enseñando.

– Así que, esta es la historia del radialista y la oyente…

– Clari: eso de la oyente y el radialista puede pasar y pasó.

– ¿No es una mujer celosa que viene a sargentear?

– Para nada, mirá que muchas locas entraron a este departamento, que rompieron tele y todo. Vos te revelás siempre ante la opresión. Cuando la mujer te crea problemas, ¿qué hacés? ¿Te rebelás y salís nomás ya a hacer lo que venga.

ADMINISTRADORA

Clari dice que desde que se casó con Katya, ella es la administradora de la casa. “Ella pone orden financiero acá. Dejo todo en sus manos. Llegar a fin de mes es de gente aburrida. Para mí siempre va a ser así”, dijo Clari. “Katya se formó con austeridad, ella sabe administrar y bajo su tutela nos manejamos mejor ahora. Mi objetivo es asegurar la educación de mi hija, darle una casa, aunque no estoy muy de acuerdo con eso. Pero cuando me jubile, nadie va a ver lo que me quede de mi jubilación del IPS. Voy a vivir la vida hasta el último momento”, dijo.

CANDIDATO

– ¿Cómo están tus posibilidades para ser diputado?

– Muy bien, encabezo la chapa para Diputados por Central. Tenemos una base sólida. Lamento no haber hecho cuando Lino Oviedo estaba con vida. Yo le tenía respeto y admiración. Asumí el compromiso con el Unace porque conozco a su gente, es gente solidaria. Es el último eslabón, de gente muy humilde. Yo decidí acompañarles…

– ¿Qué te pasó con el Partido Liberal?

– Nunca estuve de acuerdo con muchas cosas y por sobre todo con que alguien, el líder, te pida 500.000 dólares. Si tengo esa plata, ¡pero por Dios! Le doy a Katya y le digo: “Dame 10.000.000 al mes y me dedico a la filosofía, a la lectura”.

– ¿Te pidieron?

– Muchas veces me pidieron. Sin embargo, en Unace es sangre, sudor y lágrimas. Y la plata vemos de dónde sacar.

¿TENISTA O BAILARINA?

– ¿Qué te gustaría que sea tu hija?

– Yo no quiero forzarle a nada. Será lo que quiera ser, menos bailarina.

– Es lo que la mamá quiere que sea, seguramente.

– La mamá es bailarina, ella quiere que su hija sea bailarina, pero yo quiero que sea tenista. Que sea como Verónica Cepede. El deporte te abre oportunidades, te da disciplinas.

RADIO

En estas radios y en estos horarios podés escuchar a Clari Arias

970 AM

Dos en la Ciudad (10:00 a 12:00)

100.9 FM

Aire de todos (07:00 a 10:00 y 15:00 a 18:00)