Universo 970 AM
En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena

“Me río de aquellos pliquis que intentan insultarme”

“Me río de aquellos pliquis que intentan insultarme”

¿Es verdad que te metieron al freezer, cuando eras árbitro,  por usar el uniforme fosforescente en un partido? –

Sí, es verdad. No por usar ese uniforme en particular, sino por no pedir permiso para utilizarlo.´

– ¿Después de esa situación terminaste alejándote del arbitraje?

Prácticamente, porque fueron meses de “castigo”, porque se venían sumando actitudes rebeldes mías, que incidieron finalmente en ese parate obligatorio. A toda acción, siempre una reacción, es una ley irrefutable. Ser un tipo díscolo me costó caro.

– ¿Cómo calificás tu paso por el arbitraje? –

Brillante, forjé una carrera intachable, donde recibí más elogios que cuestionamientos. Si hacés un “review” de mi carrera no encontrarás un solo escándalo en el que estuve envuelto. Muchos me consideran uno de los mejores árbitros en la historia del arbitraje nacional.

– ¿Te trae buenos recuerdos? –

Los mejores, los amigos que hice, los países que recorrí, las costumbres que conocí no tienen parangón. Extraño más que nada los viajes. Y esta profesión me abrió las puertas de los medios, gracias al arbitraje, hoy me estás haciendo este reportaje. Bendigo al arbitraje.

– ¿Qué fue lo peor que te dijeron por ser árbitro? –

Siendo árbitro te dicen de todo, los hinchas no ahorran un solo epíteto difamante para intentar socavar tus cimientos morales. Por eso me río de aquellos pliquis que intentan insultarme en las redes ante un comentario mío en el programa  jajaja…

– ¿Alguna anécdota con algún jugador? –

Siempre lo recuerdo a Derlis Soto, un eximio jugador, con el que nos peleábamos con mucha dureza en la cancha y al finalizar el partido nos dábamos un gran abrazo. Solo el fútbol puede hacer eso.

FANÁTICO SOLENSE

– Antes de ser árbitro, ¿por qué club hinchabas? –

Soy hincha de Sol de América, de nacimiento. Mi abuelo fue presidente del club por tres períodos y como eran sus hijos, mis tíos Nene y Nenín, los que me llevaban a la cancha, me hice fanático enfermo de esos colores.

– ¿Siendo árbitro, seguís teniendo esa simpatía por el club de tu infancia? –

Es la única pasión que no se puede olvidar, ni dejar de lado y mucho menos cambiar.

– ¿Después de dejar el arbitraje, llegaste a ir a la cancha, fuiste a ver al equipo que te gustaba desde chico? 

¡Por supuesto! Organicé incluso de nuevo a la hinchada, preparando y repartiendo banderas a los hinchas solenses. Te cuento que en mi juventud, mucho antes de siquiera considerar ser árbitro, fui el líder de la única “barra organizada” del club: “El comité N.o 15 “Don Luis Óscar Giagni”.

– ¿Creés que todos los árbitros también son hinchas o lo fueron y creés que hay algunos que, por ahí, se dejan llevar en sus decisiones por esa pasión que guarda detrás de su condición de árbitro? –

¡Claro que todos son hinchas de un club! Si no vivís ese amor por un club, por el fútbol, difícilmente te podrías dedicar al arbitraje. Y sería imposible para mí decirte si eso pudo influir en la decisión de alguno de ellos en el campo de juego. Si me preguntás a mí, te puedo decir que sí influyó, porque aunque estaba inhibido del club Sol de América, igual me designaron en cuatro oportunidades. En todas ellas fui más duro e inflexible, sin perjudicarlo por supuesto, con mi club. Todo para que no digan que lo favorecí con alguna decisión.

– Ahora, estando en televisión sos de putear, ¿así de enérgico también eras en la cancha? –

Asimismo, lo que me permitía mantener siempre el orden y el respeto en un encuentro de fútbol. El carácter y el temperamento nunca cambian. Y es eso lo que cuestiono a los árbitros actuales, su total falta de carácter, como se dejan manosear por los jugadores.

– ¿Hasta qué edad fuiste árbitro y por cuánto tiempo? –

Dirigí desde el año 1989 hasta 2006, con una pausa entre 1995 y 2003, por una grave lesión, que cortó prácticamente mi carrera internacional. Volví a la FIFA en el 2004, pero no tuve el tiempo suficiente para llegar a planos preponderantes a nivel mundial. Tenía 40 años y todavía mucho que darle a la profesión.

– ¿Qué profesión tenés? –

Lo bueno de aquella abrupta salida del arbitraje permitió prepararme académicamente, aunque ya era profesor de Educación Física y entrenador de varios deportes como vóley, futsal, natación, pude culminar dos carreras de grado: soy licenciado en Ciencias de la Educación y licenciado en Educación Física y Salud, tengo un postgrado en Didáctica Universitaria y otro postgrado a punto de culminar: magister en Educación y, finalmente, en el 2014, pude terminar mi carrera de director técnico superior de fútbol, profesión que estoy ejerciendo con gran pasión ahora, dirigiendo al plantel principal del club Capitán Figari.

– Estuviste en programas deportivos, ahora estás en “El Repasador”, ¿cómo te sentís en este programa? –

En mi mundo, feliz, como un pez en la pecera, porque me permite hablar como hablé siempre, sin filtros, directo, sin vueltas y sin hipocresía, lo que a lo largo de mi vida me ocasionó graves problemas y hoy, me llevó al mejor momento de mi carrera periodística. Además, con los compañeros magníficos que tengo, cómo no estar contento. Pipó, Julián, Marti y ahora Hugo Nelson, son unos genios y me siento muy bendecido por estar compartiendo el set con ellos.

– ¿Qué te dice la gente en la calle? –

Siento mucho amor de la gente, cuando me reconocen se acercan, me saludan, me abrazan, me felicitan por mi posición provida y profamilia, nos sacamos una foto. Los niños son los más demostrativos y eso me llena de alegría, ya que ellos son la prueba palpable de que estoy haciendo bien las tareas.

FAMILIA

– ¿Cómo está integrada tu familia? –

 Estoy casado hace 28 años con Ruth Noemí, quien me acompañó en las buenas y en las malas, hemos comido caviar y también una galleta dura, por lo que la amo profundamente y aunque le he fallado, ella siempre me perdonó y aquí estamos, disfrutando este momento, con mis hijos Ana Laura, de 25 años, licenciada en Educación Escolar Básica y Psicopedagogía; Talía Belén, de 23 años, profesora de Educación Física, jugadora y entrenadora de fútbol, y Giovanni André, de 18 años, flamante estudiante de Comunicación Audiovisual.

También forman parte de mi familia mi mamá Ana María, mi hermana Rocío, mi sobrino Ramsés, mis cuñado Jesús, Silvio y Juan Ramón, mis suegros don Papi y doña Mercedes y mis cuñados, mis padres espirituales, el apóstol Ángel Beriau y la pastora Gladys Beriau de la iglesia Kadosh, quienes con sus consejos y directivas encaminaron mi vida y la de mi familia, permitiéndonos disfrutar de este presente lleno de gozo y alegrías, no exento de problemas, claro está, pero con la ayuda de Dios, siempre es más fácil salir de ellos, porque no existe ni existirá problema mayor que Dios.

– ¿Cómo te toma esta cuarentena, cómo estás sobrellevando? –

Como soy muy familiero y hogareño, es lo mejor que me pudo pasar, ya que disfruto de mi familia 24 horas, finalmente pude poner pausa al ritmo desenfrenado de vida que llevaba (dormía solo 3 horas al día), ahora duermo hasta muy tarde y tengo tiempo para mi lectura, veo un poco de TV y más que nada, nos cuidamos de esta pestilencia que ataca al mundo entero, unidos, orando a ese Dios que nos librará de este azote que viene directamente del enemigo.

– ¿“El Repasador”, están haciendo grabado o hacen enlaces desde sus casas? –

“El Repasador” va en vivo todos los días de 22:30 a 00:00 hora. Pipó y yo entramos vía Skype desde que guardamos este reposo domiciliario.

Compartir en redes

Comentarios

En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena
Crónica