La vocación le dictó un destino y la sala de parto de los hospitales se hizo su lugar en el mundo.

Una profesión en la que la rutina no existe. Cada procedimiento es distinto, pero en cada uno de ellos se es testigo de un milagro: el del nacimiento.

El Dr. Guillermo Köhn, ginecólogo obstetra, tiene 48 años y vuelve a emocionarse cuando recuerda el primer día en que actuó como profesional hace 25 años. “Todas las especialidades son hermosas, y no quiero que me malinterpreten, pero la ginecología y la obstetricia tienen algo especial: el nacimiento. Es el momento único de esa pareja que se convierte en padres, y nosotros estamos muy agradecidos de ser parte de ese instante”, contó.

Hace 16 años la vida lo llevó a asistir a Miami Beach, Estados Unidos, donde actualmente ayuda a traer vidas a este mundo devastado por la pandemia de la Covid-19. La adrenalina le invade por completo -como hace 25 años- cuando está ante esa vida a punto de llegar.

“Esto es el amor en los tiempos de coronavirus”, contó a Crónica. “Tengo más de 5 mil partos en 25 años de profesión, pero reconozco que cada nacimiento es una emoción exactamente igual, como fue aquel primero que hice. La vida continúa y me emociona ayudar en estos momentos de tanta incertidumbre”, añadió.

“En los 15 días que llevamos de cuarentena ya hice 10 nacimientos y fue muy emocionante, como todos los que me toca hacer”, dijo. “Tenemos una cantidad importante para los próximos días, así que la fábrica no se cierra. Continúa a ritmo fervoroso”, dijo con tono de orgullo.

“Es más, estoy pensando que en diciembre o enero voy a tener más trabajo que nunca porque después de esta cuarentena, muchos van a nacer en esa época”, bromeó.

SU LABOR. “Yo hago medicina privada, tengo un par de consultorios propios. También hago cirugía y nacimientos en múltiples hospitales aquí en Miami. Conocemos todo el sistema de salud de esta zona”, explicó.

DE HÉROE. En el 2017, el Dr. Köhn había asistido a varias embarazadas en medio del desastre que dejaba a su paso el huracán “Irma” en el país estadounidense. “‘Irma’ trajo entregas especiales”, había dicho el Dr.

Por el Dr. Mazzoleni: “Es una mente brillante”

A la consulta de cómo ve a nuestro país ante esta pandemia, el Dr. Köhn dijo que “Paraguay tiene la suerte que mi hermano, amigo y compañero de estudios, el Dr. Julio Mazzoleni, esté a cargo de esta epidemia. Es una de las mentes más brillantes del país. Sigan sus recomendaciones, mucha fuerza a todos”.

Tanto allá como acá, el procedimiento siempre es el mismo. “Tomamos el cuidado de lavarse las manos, tomar temperatura, etc., antes de entrar a la consulta. Las pacientes entran solas, tratando de evitar intercambios de personas. Cuidamos todos los detalles”, explicó.

“Hay mucha ansiedad”

“Muchas veces tenemos que hablar constantemente y tratar de calmar a las pacientes porque hay mucha ansiedad, algunas tienen síntomas de depresión, por todo lo que pasa con la Covid-19. Hay como una psicosis colectiva, pero eso no solo pasa acá, sino en todo el mundo”, comentó el Dr. Guillermo Köhn.

“El cuidado es fundamental”, finalizó.