Una oleada de violencia se vivió ayer en  la penitenciaría de Tacumbú, que dejó como saldo siete personas fallecidas. Entre los finados, se encuentra Julio César González Cáceres, condenado a 27 años de cárcel por haber matado a su propio hijo de 5 años en el 2015.

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El caso había ocurrido en marzo del 2015 en Chaco’i, González estuvo prófugo, pero fue capturado por la Interpol en Argentina.

“Lo más probable es que el ‘comité de bienvenida’ lo esté esperando en Tacumbú, por eso está preocupado», habían sido una de las declaraciones del comisario Luis Arias, Jefe de Interpol, cuando el hombre fue detenido.

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Cabe recordar que González había asfixiado a su hijo y luego llamó a la mamá del pequeño para relatarle como lo mató y donde dejó su cuerpo. “Le asfixié, le tapé la boca y le asfixié, ¿entendés? fueron sus palabras.

De los siete internos fallecidos, solo Julio González Cáceres y Roberto Ríos, contaban con una condena.