Club curepa de Segunda División debe cuatro meses de salario a sus peloteros.

Una sitú insólita se dio ayer en un chute de la Primera B Nacional del fútbol curepa. Antes del partido ante Ferro Carril Oeste (ganó 2-0), los peloteros del equipo de Independiente Rivadavia de Mendoza desplegaron una bandera con un pedido desesperado y hasta insólito por la forma en que lo hicieron.

Necesitaban cobrar sus salarios atrasados y como los dirigentes no les dieron bola, no tuvieron más remedio que presionar de esa forma. El mensaje fue clarito y fue calificado como una súplica por la gente que fue a ver el partido: “Por favor, necesitamos cobrar abril, mayo, junio y julio. El plantel”, rezaba la pancarta que mostraron los peloteros.

La acción, por sorpresa, fue reprobada por el propio técnico del equipo, Pablo Quinteros. “El cartel que pusieron me causó una calentura terrible”, aseguró el entrenador en Radio Nihuil de la ciudad.

También, con menos sorpresa, fue reprobada por Leonardo López, vicepresidente de la institución: “La deuda es real y están en todo su derecho. Me pareció un acto de cobardía y, para mí, no es el modo de hacerlo”.

“No queríamos hacerlo de esa forma, pero los dirigentes nos empujaron a esto”, tiró un pelotero, justificando la acción.

Encima ganan poco

Otra denuncia que hicieron los jugadores es que la gran mayoría gana una miseria y aun así no cumplen con lo más mínimo, que es pagarles sus salarios. “La mayoría de nosotros tiene familia, que depende de nosotros. No pedimos nada extraordinario, es derecho nuestro”, aseguraron.