El gran cuco de Sol de América tiene nombre y apellido: River Plate. El Danzarín resignó ayer dos puntos a manos del “Kelito” en Dos Bocas, pero viendo lo sucedido en los minutos finales hasta pudo haberle ido peor.
El cuadro que dirige ahora Alicio Solalinde ya le había ganado en la primera rueda, en lo que es hasta ahora su única victoria en el torneo. Sin embargo, por encima del resultado, el rendimiento solense no deja de ser alarmante, ya que de los últimos seis partidos solo ganó uno.
El rendimiento del equipo de Daniel Garnero conoce de un bache preocupante y lo volvió a demostrar en este partido. Tras un comienzo a todo trapo, llegó al gol gracias a un cabezazo de Servín, luego de una jugada bien elaborada. Pero, inexplicablemente, comenzó a macanear y no cerró el partido con más goles, permitiendo el crecimiento de su rival.
Con cambios oportunos y una entrega encomiable, poco a poco River fue encontrando espacios hasta que luego de desperdiciar un par de ocasiones llegó al gol del empate por intermedio de Manuel Maciel.
Un premio merecido porque nunca se rindió y un gran castigo para su rival, que incluso pudo sufrir otro gol más.
Aunque en el promedio no le sirve de mucho, este empate puede ser de gran estímulo al Kelito para sus chances futuras. En tanto, Sol podría perder la punta en caso de que Rubio Ñu logre un triunfo sobre Nacional.
EL VALÉCHO
Arístides Florentín. Gran trabajo del arquero riverista. Con sobriedad en los momentos quemantes evitó más goles de Sol de América, que sirvió de inyección anímica para sus demás compañeros.
EL ÁRBITRO
Cristian Aquino. Sin contratiempos mayores a la hora de impartir justicia. Amonestó lo necesario y no se dejó llevar por los reclamos de los jugadores. Además, estuvo bien asistido por sus colaboradores.
MUY POCO
Aunque rescató un empate, a River le sirve de poco y sigue último en la tabla de promedios. Debe comenzar a ganar, si quiere seguir manteniéndose en Primera División.
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