Todavía no hay nada cien por ciento seguro. Es que Fernando Jubero, el “Míster” del Ciclón, anda jugando al tuka’ê kañy con los rapais como para no dar “pistas” sobre cuál será el equipo con el que entrará hoy en el Mineirao por Copa Libertadores, dentro del Grupo E.

De todos modos, adelantó algo. Fernando Amorebieta, el venezolano-vasco que dejó dudas en el debut de titular ante San Lorenzo en Capiatá, estará entre los once del arranque. Y hasta acá, es el único seguro, en reemplazo de Marcos Cáceres.

Por de pronto, es todo lo que adelantó el españolísimo, que para dar el equipo de arranque se cerró más que la defensa de Tacuary. Sin embargo, dejó flotando en el aire que otro de los que probablemente pueda ir desde el vamos sea el “Topo” Cáceres, ya que quiere jugadores con experiencia para este difícil debut.

En cuanto al “capitán suplente”, Nelson Haedo Valdez, no se sabe si una vez más tendrá que esperar en el banco o si ya lo utilizará de entrada con brazalete y todo. El tema es que muy probablemente el Ciclón se pare en los primeros veinte minutos como para salir de contra.

Por el lado de los rapais, hay aún dudas en relación a la cantidad de mediocampistas que van a tener, ya que si entra Jair sacará a Chará del ataque.

Viaje, llegada y ya hubo un descuereo

En horas de la mañana de ayer, el plantel del Ciclón rumbeó con destino a Minas Gerais, arribando poco después del mediodía a la ciudad de Belo Horizonte. Una vez que se encontraron en destino, fueron al hotel y después ya hicieron una movilización antes del encuentro.

El descuereo fue en el “Toca da Raposa”, donde más que nada lo que se hicieron fueron ejercicios de “puesta a punto” y algunos ensayos futbolísticos. Hoy, livianito nomás a la espera del chute.

Zapag ipochy y le “mandó a su casa” a Horacio Elizondo

Siguiendo con la polémica del arbitraje y el Ciclón, después de la “pancarteada” jefe que apareció con letras azulgranas por todas partes, y de la contestación del capeto del departamento arbitral, el curepa Horacio Elizondo, el que esta vez salió a responder es el mandamás de Barrio Obrero, Raúl Zapag, quien sin pelos en la lengua prácticamente lo mandó a su casa, tratándolo de “personaje”.

“Que venga este señor a descalificar las opiniones de un dirigente del fútbol de primera es bastante desagradable (…) que se vaya a su casa”, he’i.

Dijo que una vez que vuelvan de Brasil, van a tomar las medidas correspondientes en relación al tema. ¿Hendyveta pio?