Carlos Mereles, exjugador del “Chanchón”, opinó sobre su exequipo y espera que el Auriazul ya pueda jugar en su “Chiquero” en el 2020.

• POR JORGE IZQUIERDO

Van más de 12 años y el expelotero Carlos Mereles (40 años) sigue recordando lo que fue el título del Sportivo Luqueño en el 2007, donde fue un eje fundamental en el equipo dirigido por el argentino Miguel Zahzú.

“Fue algo único, algo que los que fuimos partícipes de ese campeonato, lo recordaremos siempre. Nos solemos juntar cada 24 de junio para rememorar lo que fue ese título. La verdad, teníamos un plantel demasiado unido, tuvimos un equipazo”, le bajó a Crónica el hoy en día entrenador de fútbol.

Sobre el actual mal momento del Auriazul, repasando los años anteriores, donde se le hizo costumbre zafar del descenso con lo justo, Carlos se mostró afectado por lo ocurrido y sostuvo que “es medio doloroso lo que pasa con Luqueño”.

Confesó que “suelo hablar con el presidente (Celso Cáceres). Yo le tengo un aprecio muy importante al club y siempre quiero que le vaya bien. Yo creo que eso de perder su localía influye mucho, Luqueño es otra cosa jugando en su estadio, a cualquier equipo se le hace complicado enfrentarlo ahí. Más todavía cuando va mucha gente, se siente el apoyo del público. Ojalá pueda volver a jugar allí en el 2020”.

Carlos fue un destacado volante tapón, de los que ya casi no quedan en el fútbol. “Veo mucho fútbol, y no veo que queden los típicos números 6, de esos que destruyen la jugada de los rivales. Creo que fui uno de los últimos acá, junto a Julio Enciso”, remató nuestro entrevistado.

26 AÑOS. Tenía Carlos cuando se coronó campeón con Luqueño en el 2007. “Fue en el mejor momento de mi carrera”, expresó.

GUARANÍ. Carlos jugó en el Legendario en el 2009, pero a raíz de lesiones, no pudo demostrar todo su potencial. Se terminó yendo en el 2010.

Ya es DT, pero está metido en sus negocios

Carlos se retiró del fútbol en el 2015, jugando en la Intermedia para el equipo de Fernando de la Mora. “Extraño muchísimo jugar al fútbol. Me borré totalmente del mapa, ahora estoy con mis negocios (tema alquiler y cocina). Eso me tiene ocupado mucho tiempo del día, por eso no puedo estar dirigiendo en algún equipo”, tiró.

Un sincero Mereles y el gran arrepentimiento de su vida

Carlos también nos confesó cuál fue la materia pendiente en su vida y cada vez que se acuerda, lanza un enorme suspiro. “Cuando salimos campeón con Luqueño, muchos se fueron a jugar en otros equipos. Por mí estaban interesados el Inter y Gremio de Porto Alegre. Ya estaba todo para ir a Inter, pero Ramón González Daher pidió mucha plata y eso los hizo decidirse por Pablo Guiñazú (cuando eso jugaba en Libertad). Ramón (González) me hizo una promesa de aumento y me subió el salario para que me quede, pero era la oportunidad de mi vida. Me arrepentí por no haber salido al exterior. Yo tenía que plantarme, convencer al presidente, pero no se dio. Son cosas que pasan en distintos equipos y yo lo viví en su momento”, lamentó.

La trayectoria que tuvo Carlos

Mereles hizo todas las inferiores en el Sport Colombia, en el que debutó en la Primera División, a los 17 años y de la mano del entrenador Pedro Nelson Fleitas. Posteriormente jugó en los elencos de Tacuary, Sportivo Luqueño, Guaraní, Sportivo Trinidense, 3 de Febrero, General Caballero ZC, Independiente y Fernando de la Mora. Estos últimos 4 equipos ya fueron en la División Intermedia.

El ídolo francés que tenía Carlos

En medio de su buena onda, Carlos eligió a un jugador al que miraba mucho, considerándolo un verdadero ídolo. “Lo veía jugar a Patrick Vieira y era un monstruo en la mitad de la cancha. Ese equipo del Arsenal en el que él jugaba se parecía mucho a Luqueño del 2007, con un solo volante tapón”, remató.

A la hora de las cábalas, el exvolante tenía la suya ra’e

El ex futbolista también contó una intimidad que tenía en su etapa como jugador: “Tenía 6 o 7 pares de botines y si ganaba un partido decidía volver a repetir el mismo botín en el siguiente partido. Era como una cábala para mí”.

Carlos ya tuvo su primera experiencia como DT en el 2013 y sobre esa faceta, dijo que “dirigí a Tacuary, pero después dejé por cuestiones laborales. Siguió el trabajo, quien fue mi asistente en ese momento, el profe Hugo Viveros, y ya ascendieron a Intermedia. En cualquier momento volveré a dirigir”, remató Mereles.

Rechazó asumir el cargo como gerente auriazul

Carlos tiene buena relación con la gente del “Chanchón” y señaló que lo llamaron para un cargo. “Me llamó el presidente (Celso Cáceres) y me dijo si no quería ser el gerente deportivo. Tuve que rechazar, porque por ahora casi no puedo de mis actividades. En algún momento me gustaría dirigir de vuelta. Esperaré mi momento. Ahora el club deberá prepararse de buena manera para el 2020. Hay muchísimas cosas por mejorar y Luqueño se merece volver a tener una alegría muy grande como aquel del 2007. Luque es una potencia en el fútbol, si le va bien sabemos que está por detrás de Olimpia y Cerro en cuanto a hinchada y apoyo”, culminó.