Eduardo Lugo habló con Crónica y detalló cómo fue el partido ante el Decano, las expectativas que tenían y por qué el presidente nunca les pagó.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

El martes 11 de setiembre de 2019 es una fecha que quedó grabado para siempre en la historia del humilde club Cristóbal Colón de Ñemby, que milita en la Primera B; la tercera categoría del fútbol paraguayo.

Aquella noche este conjunto eliminó a Olimpia de la Copa Paraguay desde el punto penal, obteniendo la victoria más importante de su historia. A poco más de medio año de la hazaña, Crónica habló con Eduardo Alberto Lugo González, el delantero de 23 años quien se encargó de ejecutar el penal decisivo.

En los clubes de ascenso la mayoría no tiene sueldo, se “corre” por el premio, días antes del juego frente al Decano el presidente de la institución prometió un importante premio en caso de vencer al conjunto que dirige Daniel Garnero. Los jugadores cumplieron dentro de la cancha, pero lo prometido nunca se efectivizó; así lo afirmó Lugo.

“Fue algo único lo que vivimos en la previa, en el partido y en el post partido. Fue una locura, fue increíble eliminar a Olimpia. Cuando supimos que íbamos a jugar contra ellos, casi nadie creía en nosotros, pero nosotros nos mentalizamos que podíamos pasar. Sabíamos que iba a ser muy difícil, que podíamos sufrir a lo largo del partido, pero nunca pensamos que perderíamos el partido”, reveló el atacante.

¿Realmente Olimpia los subestimó?, la respuesta del atleta nacido el 16 de setiembre de 1996 no se hizo esperar, “Olimpia nos subestimó. La idea de ellos era hacernos cansar y en el segundo tiempo hacernos cinco o seis goles. Fue duro en el aspecto físico, ellos están mejor preparados que nosotros, eso sabíamos desde un inicio, pero aguantamos, hasta tuvimos ocasiones de gol y el partido terminó empatado. Yo ejecuté el último penal, el definitorio. Estaba muy nervioso, era la primera vez que tenía una oportunidad como esa, además en frente le tenía a Librado Daniel Azcona, pero al llegar al arco me tranquilicé y marqué el gol”, acotó.

Y tras el gran triunfo la dirigencia le dio la espalda al plantel, sí; aunque parezca increíble el presidente del club, Nicolás Benítez, no les pagó por derrotar al actual tetracampeón del fútbol paraguayo.

EL REGALO PROMETIDO. Lugo González reveló que la promesa, en caso de ganarle al Decano, era un premio de 500.000 para cada uno, monto importante para un equipo de la B.

RECAUDACIÓN. Supuestamente el premio saldría de la recaudación de ese partido, que se jugó a estadio lleno; sin embargo, los jugadores nunca vieron un guaraní.

Fue a probar en Cerro y al final se quedó

“Yo comencé en Sport Colombia a los 14 años, de allí me fui a probar a Cerro Porteño. Había más de 1.000 chicos el día que se hizo la prueba, de todos quedamos solo dos. Me quedé dos años en Cerro, hasta que llegó Hernán Lissi, él trajo algunos jugadores y varios quedamos fuera, en total les sacó a 10 jugadores. Después de eso entré en un bajón total, justo en ese tiempo falleció mi abuela, no quería saber nada de fútbol”, admitió Eduardo. Luego fue a Nacional y de allí a Cristóbal Colón.

“La vida del futbolista es muy sacrificada”, he’i

Tras su paso por Cerro Porteño, donde tuvo como compañeros a Osmar Alderete, Ronaldo Martínez, Enrique Borja, Matías Rojas, Alejandro Irala, José Santa Cruz entre otro, Eduardo Lugo pasó a Nacional.

“La vida del futbolista es muy sacrificada. Tenía 17 años y Hernán Acuña me llamó para ir a entrenar a Nacional y me fui a trabajar con el plantel de la Reserva. Después ya necesitaban mis papeles para ficharme y me fui a buscar de Cerro, allí me pidieron 300.000 para darme los documentos; yo no tenía y gracias a que un dirigente pagó por mí pude sacar mis papeles de Cerro”, recordó.

Después añadió, “me quedé tres años en Nacional, pero no logré ganarme un lugar en el equipo de Primera, y a los tres años Hugo Caballero me sugirió que deje el club porque no me iban a dar oportunidad”.

Fue así que llegó a Cristóbal Colón y marcó el gol más importante en la historia del club.

“No cobramos por la victoria”

Al concretarse la victoria ante el Decano por penales, los atletas de Cristóbal Colón esperaron el premio prometido, 500.000 guaraníes para cada uno, pero la plata nunca llegó.

“No cobramos por la victoria. El presidente Nicolás Benítez nunca nos pagó. Nosotros queríamos la mitad de la recaudación y él no aceptó. Después nos dijo que nos daría 500.000 guaraníes a cada uno si ganábamos y lo hicimos, pero él no cumplió. Yo investigué, pregunté si alguien cobró y todos mis compañeros me dijeron que no, que nadie cobró”, gatilló.

“Pedí ayuda a mi abuela”

Eduardo prácticamente se crío con su abuela materna, Florencia González, el año pasado segundo antes de patear el penal que le dio la victoria a Cristóbal Colón frente a los franjeados, se encomendó a ella; le pidió que le de fuerzas y ejecutó. Fue gol y triunfo.

“Hasta los 6 años yo viví con mis padres (Estela María González y Miguel Lugo), después me fui a vivir con mi abuela, ella me crió. Le recé para que me ayude en el penal, le pedí ayuda y me ayudó. Marqué y ganamos. Una lástima que el esfuerzo no sirvió de nada porque no cobramos”, sentenció.

Hace trabajos de pintura con el exjugador Prisciliano González

no todos son Leo Messi o Cristiano Ronaldo, muchos futbolistas en nuestro país sueñan ser como ellos y sobre todo ganar lo que ganan, pero la realidad es otra.

Eduardo Lugo tiene 23 años y lo que gana jugando en un equipo de la Primera B no le alcanza ni para cubrir los gastos básicos de una casa, por eso trabaja como pintor de obra con su tío, el exjugador de Sport Colombia Prisciliano González.

“Es una lástima, pero no tengo otra opción, debo buscar cualquier tipo de trabajo para cubrir los gastos en mi casa. Suelo trabajar como pintor de obra con mi tío Prisciliano. La mayoría de los jugadores de los clubes del ascenso trabajamos en otra cosa porque muchos no tenemos sueldo, solo premio y a veces ni eso te pagan”, afirmó.

Contó que a principio del 2019 en el equipo de Ñemby había un sueldo, no muy alto; pero ayudaba y que después el presidente se enojó y le dejó sin sueldo a todo el plantel.

Importancia del empresario en el fútbol de hoy

Hace varios años se viene hablando sobre la importancia de un buen representante para poder triunfar en el fútbol. Lugo asegura que es casi imposible ir al exterior si uno no tiene un empresario que tenga contactos. “Vos podes ser muy bueno, pero si no tenés un buen representante no irás a ningún lado, es muy difícil. Hoy en día el empresario hace todo”, señaló.

Por último añadió, “yo sé que puedo llegar, tengo capacidad, pero me falta esa ayuda que te dan los representantes”.