Derlis Mereles tiene solo 21 años, pero su nombre sonó muy temprano en la Primera División de nuestro fútbol (San Lorenzo); que hasta parece un veterano.

El delantero nacido en Emboscada el 19 de noviembre del 2000 habló con Crónica Digital y entre otras cosas contó detalles de su paso por el Benfica de Portugal y lo mucho que le hizo crecer el hecho de haber vivido solo en Europa a tan temprana edad.

“Estuve 6 meses en el Benfica de Portugal, yo fui para el equipo de la Reserva; pero me habían dicho que si hacía bien las cosas podía llegar al plantel principal, que todo dependía de mí. Lastimosamente me agarró la pandemia estando allá y todo se canceló, tuve que volver; pero aprendí y crecí mucho estando en Portugal”, dijo el futbolista que el año pasado volvió a vestir la casaca de Rubio Ñu en la División Intermedia.

En otro momento señaló que el salir y tener experiencia en el exterior le dejó claro que todo jugador hace o puede hacer una diferencia económica solo si deja Paraguay, de lo contrario es muy difícil.

“Si no era por la pandemia creo que pude haber llegado al plantel de Primera División, sobre todo porque llegué a hacer prácticas con los de Primera. Las experiencias que recogí en estos últimos años me enseñaron que uno debe sacrificarse para salir adelante y que para ganar plata hay que salir del país, la plata está afuera”, remarcó el joven que también tuvo un exitoso paso por el Sportivo San Lorenzo.

La diferencia entre el fútbol sudamericano y europeo

Para Mereles la diferencia que hay entre el fútbol de nuestro continente y el europeo es abismal, “Entre el fútbol sudamericano y el europeo hay una gran diferencia, en la infraestructura, entrenamientos, alimentación; sinceramente ellos están en otro nivel, en otro planeta. En Paraguay debemos invertir mucho más en infraestructura para poder tener mejores resultados”, afirmó.

Pero más allá de todo esto, admitió que a los equipos del viejo continente siempre les van a faltar un sudamericano, porque son los latinos los que marcan la diferencia.

Estas son sus metas

Para el atacante que tiene contrato con Rubio Ñu hasta el año 2023 es muy importante crecer en todo momento, por lo que su meta es volver a salir y si se puede, ir de nuevo a Europa; pero ya a un equipo de Primera División donde pueda pelear por un lugar y jugar, porque solo jugando tendrá el nivel que desea tener. También desea ganarse un lugar en la selección nacional.

Si en este 2022 no sale nada de afuera se quedará en Rubio Ñu y tratará de ayudar para que el equipo de Trinidad vuelva a la máxima categoría de nuestro fútbol en el 2023; a no ser que Isidoro Giménez, dueño de su pase, lo envíe a otra institución.