El lateral-volante, hoy en Fulgencio Yegros, cuenta sobre sus días en esta cuarentena.

• Por Juan V. Duarte

Pasaron muchos años desde aquel día que volvió a nuestro país y fue a probar en los juveniles del “Chanchón”. Con sus 17 años y recién llegado de la Argentina adonde fue cuando era un mitã’i, Yimmy Cano (33 años) fue elegido y permaneció hasta el 2013 en la República de Luque. Hoy, en el Fulgencio Yegros de la Intermedia, el lateral-volante charló con nuestro diario para contarnos cómo está viviendo esta cuarentena obligatoria.

“Te digo la verdad, ahora soy niñero, jajaja. Estábamos metiéndole a full con los entrenamientos para empezar el torneo, pero después se paró todo”, soltó de entrada.

Yimmi recordó que sus inicios no fueron fáciles, teniendo en cuenta que debutó en el 2008, meses después de la consagración de Luqueño en el 2007, lo que obligaba a estar bien.

“Mi debut fue algo sorpresivo, Luqueño venía de lograr el título en el 2007 y yo estaba en Reserva. El equipo titular estaba jugando la Copa y fue ahí que el técnico Jorge Lanata me convocó y debuté contra Silvio Pettirossi”, recuerda. A partir de ahí, Cano ya fue siempre un habitual en los equipos del “Chanchón”.

-¿Cuál fue tu mejor momento estando en Primera División?

-Fueron muchos, sobre todo los considerados “clásicos” por esa época, como cuando jugábamos contra Cerro u Olimpia. Incluso me tocó una vez marcarle un gol a Cerro Porteño o en aquel partido cuando jugaba en Santaní y enfrentamos a Olimpia, que tenía que ganar para salir campeón. El estadio estaba lleno y logramos empatarle, incluso teníamos que ganar ese partido, pero anularon un gol nuestro.

-También jugaste en otros clubes, pero ¿de qué club sos hincha?

-Aguante Luque, todavía, jajaja.

EN CHACARITA. Antes de volver a Paraguay, Cano ya estuvo peloteando en las inferiores de Chacarita Juniors y Argentinos Juniors, dos tradicionales equipos del fútbol curepa.

TRAYECTORIA. En Paraguay, Yimmy jugó en Luqueño, 3 de Febrero, 12 de Octubre, Capiatá, Santaní, Nacional, Rubió Ñu, Liberación, Martín Ledesma y Fulgencio Yegros.

FAMILIA. Cano, que es capiateño y vivió siempre en esa ciudad, está casado con Natalia Azcona. El matrimonio tiene tres hijos, Matías (2), Benjamín (5) y Josué (9).

El título con el “3”, entre los mejores recuerdos de su vida

No en balde es considerado el “cementerio” de nuestro fútbol, por lo difícil que es disputarlo. Sin embargo, Cano vivió una de las mayores alegrías en la División Intermedia, cuando se consagró campeón con el 3 de Febrero y lograr así su ascenso a Primera en el 2103.

“Uno siempre sueña con ser campeón y gracias a Dios se me dio ese año con el “3”. El último partido teníamos que ganarle a Sport Colombia, de visitante. Por suerte logramos ganar 1-0 y fue algo importante para mí haber disfrutado de ese título”, refirió.

¿Es tal difícil jugarlo, como dicen todos?

Sí, realmente es complicado, porque te encontrás con canchas feas, los rivales no te dejar respirar y te pegan mucho más, es la diferencia. Lograr el título no es fácil”, afirmó.

El “Tigre”, un delantero muy fuerte y difícil

A la hora de apuntar a algún jugador al que le costó marcar, Cano recordó a varios, pero especialmente al “Tigre”, César Ramírez y dos referentes más de nuestro fútbol.

“Ya era grande y experimentado cuando lo enfrenté. Lo que pasa es que era muy fuerte y resultaba muy difícil sacarle la pelota, cubría muy bien. Es de esos delanteros al que era mejor tenerle ahí nomás y no ir a chocarle. A Julián Benítez también era complicado marcarle, porque tiene ese amague que no sabés hacia dónde se va a ir. Lo mismo pasaba con Miguel Almirón, que era muy rápido. Cuando empezó a jugar en Primera ya se notaba esa virtud en él, era difícil encontrarle”, recordó.

Fabrica y vende muebles para el sustento familiar

Yimmy tuvo la fortuna de no pasar necesidades extremas gracias a que su papá siempre “batalló” desde un negocio familiar.

“Hace 5 años montamos un negocio familiar. Mi papá estuvo mucho tiempo ausente por cuestiones de trabajo y cuando volvió decidimos emprender con la mueblería, que es ahora el sustento de la familia. Somos una familia muy humilde, pero procuramos salir adelante con esto. De hecho nos va bastante bien, estamos progresando. Vendemos sillones para living. Aparte de fabricar, hacemos la entrega con mi hermano y yo siempre fui de ayudarles en eso. Ellos tampoco nunca me hicieron faltar nada y es algo que agradezco. Yo espero jugar un tiempo más todavía y después seguramente voy a seguir dedicándome a esto”, confesó nuestro entrevistado.

Carlos Bonet y Roque Santa Cruz, sus dos referentes

Yimmy tiene bien claro que su principal referente en el puesto fue siempre Carlos Bonet. “Uno siempre trata de fijarse en aquel que juega en su puesto y trata de imitarlo. Bonet tenía un gran despliegue, me gustaba mucho como jugaba y por la clase de jugador que fue. Y si tengo que elegir al referente mayor, me voy por el ídolo de todos, Roque Santa Cruz, porque es querido por todos, por cerristas, olimpistas, es un jugador humilde más allá de su gran trayectoria, profesional 100% y con los años que tiene, juega cada vez mejor. Se nota a leguas su categoría y su don de gente. Como paraguayo, nos deja bien arriba un jugador como él”, ponderó.