“Tacuarita” Cardozo se acordó de una imborrable anécdota de cuando partió para Europa. Además, habló de lo rentable que es jugar en el interior del país, incluso por encima de categorías como la Intermedia.
- Por Jorge Izquierdo
Nacido en Presidente Franco, pero criado en San Antonio, hablamos del delantero Ramón “Tacuarita” Cardozo (34 años), quien supo destacarse en varios equipos de nuestro país, logrando tener también sus chances en el Viejo Continente. El futbolista mantuvo una amena charla con Crónica, donde al elegir una imborrable anécdota en medio de las tantas que tiene, dijo que “me tocó ir a Portugal siendo muy joven. Yo estaba asomando en la Primera de Tacuary cuando Francisco Ocampo me dijo que había empresarios portugueses que me querían llevar. Sin dudar dije que sí”.
“A los dos días de eso yo ya estaba viajando solo. Debía de hacer escala en España y de eso nunca me voy a olvidar, yo llegué tipo a las 5 o 6 de la mañana al aeropuerto de Madrid y enseguida tenía que abordar otro avión para ir a Portugal. Era tímido, tenía mucha vergüenza de preguntar y con cosas del embarque me perdí. El aeropuerto era demasiado grande y me daba vueltas. Perdí tres vuelos a Portugal y tuve que pagar multa otra vez encima. A las 9 de la noche llegué junto a los empresarios que me estaban esperando en Portugal.
Estuve un día entero en Madrid, hasta que gente que vio que me perdí y me ayudó a subirme en el vuelo correcto”, le bajó en medio de risas. Sobre sus dos etapas en el fútbol portugués (jugó en Penafiel, Vitória Setúbal y Moreirense), Ramón comentó que “me fue bastante bien. En la segunda etapa que tuve me fue mucho mejor, marqué varios goles. Incluso gente del Porto se me acercó a hablarme para una eventual transferencia, pero tiempo después me rompí los meniscos y eso me jugó muy en contra”, finalizó “Tacuarita”.
EN PRIMERA
Ramón Cardozo jugó en los equipos de Tacuary, Cerro Porteño, Nacional, Deportivo Capiatá, Independiente CG y Rubio Ñu (Paraguay).
EN EL EXTERIOR
Militó en Penafiel, Vitória Setúbal y Moreirense de Portugal, además de Crucero del Norte de Argentina y León de Huánuco del fútbol peruano.
El recio zaguero argentino al que Ramón enfrentó
Durante su paso por la Liga de Portugal, Ramón recordó a un defensor que realmente es complicado para los atacantes. “Me tocó enfrentarlo a Nicolás Otamendi cuando él estaba en el Porto. El tipo no es muy grande, pero es pura fibra y es muy duro, te choca, te golpea todo. Es de los más rudos que me tocó enfrentar en mi carrera. Mangala (Eliaquim Hans) era otro central que salía como para romperte todo. Hacían dupla de defensa en el Porto y eran casi impasables”, tiró.
Hasta ahora le preguntan si es pariente de “Tacuara”
Ramón también nos explicó del apodo que tiene: “En el 2007 jugamos la Copa Sudamericana con Tacuary ante Danubio. Fue en cancha de Cerro ese partido y Fernando Niembro comentó esa vez (Fox Sports).
Niembro me dijo si me podía poner el sobrenombre de ‘Tacuarita’. Me explicó todo y era porque cuando eso ‘Tacuara’ Cardozo la estaba rompiendo en Newell’s Old Boys y como teníamos algunas características similares, decidió ponerme así. Hasta ahora hay gente que me pregunta si ‘Tacuara’ y yo somos parientes”, le bajó en medio de su buena onda.
Chutar en el interior, algo más rentable que jugar en el ascenso
De jugar en la Primera División en nuestro país, Intermedia, Copa Libertadores y Sudamericana a jugar también en ligas del interior del país. Ramón nos habló también que cuando hay que vivir de fútbol se hace lo que se puede. “El año pasado estaba en Rubio Ñu, entrenaba al máximo, daba todo de mí, pero llegaba el día del partido y a veces ni al banco iba. Era frustrante para mí. Encima, en Intermedia el sueldo es una miseria.
Decidí venir nomás a quedarme en casa y a ayudarle a mi señora como lo sigo haciendo ahora. Me salió la posibilidad de ir a jugar en Carapeguá y me fui. Me trataron como a un ídolo. Fuimos campeones con el Teniente Alcides González. Era muy motivante jugar ante un público espectacular y con ese colorido fantástico que le ponen en el interior. Este año estaba para jugar en la Liga de Misiones, pero por culpa de la pandemia se paró todo”, concluyó “Tacuarita”.
No se ve como DT y tampoco como preparador físico, pero…
A sus 34 años, Cardozo todavía se siente con ganas de chutar por unos años más.
“Jugaré hasta que Dios diga basta. Seguro el año que viene volveremos al fútbol y a lo mejor será nuevamente por el interior del país. Vamos a ver qué pasa más adelante”.
“No me estira eso de ser entrenador ni mucho menos preparador físico. Cuando me retire quiero meterme en el tema de representación de jugadores. Quiero ayudar a los jóvenes y que no les pase lo que me pasó a mí (lío con su representante)”, sintetizó “Tacuarita”.
El sueño cumplido: jugar en el club del cual es muy fanático
En el 2010 y tras su buena producción de goles en Tacuary, Ramón Cardozo arribó a Cerro Porteño en el que estuvo durante una temporada. “Yo practiqué en la escuela de fútbol de Cerro, pero finalmente me fui a Tacuary para debutar en Primera. Fue algo hermoso lo que se me dio en mi carrera al llegar a Barrio Obrero. Soy cerrista de cuna y cumplí un sueño que tenía desde pequeño. Me dirigió Pedro Troglio y me dio confianza y apoyo para jugar. Es uno de los entrenadores que me ayudaron muchísimo para crecer como jugador, Gustavo Morínigo es otro. En ese plantel hice buena amistad con Diego Barreto, Pablo Zeballos, Iván Piris y también con ‘Tito’ Torres”.
“Ojalá que Cerro pueda salir campeón. Estoy atento a los partidos del torneo Apertura. Está lindo el campeonato y eso demuestra mucha competitividad”, puntualizó nuestro entrevistado.
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